La plaza bursátil mexicana volvió a moverse con tono positivo este martes, en una sesión donde los inversionistas se mantuvieron atentos a las señales externas mientras el mercado local mostró cierta resiliencia.
Según EFE, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) logró un avance moderado que le permitió colocarse otra vez cerca de sus niveles máximos, pese a la cautela que domina los mercados internacionales ante la inminente decisión de política monetaria de la Reserva Federal estadounidense.
El comportamiento del mercado mexicano se apoyó en el ánimo comprador que predominó entre varias emisoras de peso, en particular Genomma Lab, Femsa y Televisa, que encabezaron las ganancias del día. Aunque el repunte fue contenido, ayuda a extender la racha positiva que el índice acumula en diciembre y que confirma el buen momento que ha tenido la renta variable mexicana a lo largo de 2024. Para analistas locales, este desempeño ha sido impulsado por utilidades corporativas sólidas y por la expectativa de un ciclo de recortes en las tasas de interés durante el próximo año.
Dentro de la dinámica interna del mercado, destacó además el comportamiento del peso, que volvió a apreciarse frente al dólar y reforzó la percepción de estabilidad relativa en el entorno financiero mexicano. El tipo de cambio se movió hacia niveles de 18,19 por unidad, una variación que suele interpretarse como reflejo del apetito por activos emergentes en momentos de volatilidad moderada.
El volumen operado también mostró un mercado activo, con más de 19.000 millones de pesos negociados. Esta liquidez permitió movimientos destacados entre las empresas listadas: el club de fútbol América registró un fuerte salto superior al 10 %, mientras que la desarrolladora de vivienda CADU y la financiera Procorp también avanzaron con firmeza. En la acera opuesta, firmas como Pinfra, Cox Energy y Vitro experimentaron retrocesos que respondieron a tomas de beneficios y ajustes sectoriales.
El balance del día dejó prácticamente divididas las emisoras entre avances y retrocesos, un reflejo fiel de la cautela que prevalece mientras los inversionistas aguardan definiciones clave desde Washington. Aun así, el IPC se mantiene apenas un poco por debajo de su récord histórico, señal de que la confianza en el mercado mexicano continúa sosteniéndose incluso en medio de un entorno global incierto.
