La Dirección de Policía Cibernética (DICAT) apresó en la carretera Sánchez Vieja, provincia San Cristóbal, a Juan Felipe Ceballos Muñoz, señalado como el cabecilla de una estafa digital que ofrecía boletos aéreos y reservas hoteleras inexistentes por redes sociales y mensajería instantánea. La orden judicial 2025-AJ0019891 detalla que el acusado embolsó RD$427,100 mediante transferencias electrónicas antes de cortar comunicación con los afectados.
La víctima formalizó la denuncia el 12 de marzo, tras descubrir que la supuesta agencia de viajes operaba con datos falsos y nunca emitió confirmación de vuelos ni reservas de alojamiento. El caso pasó de inmediato a manos del Departamento Operativo II de la DICAT, que rastreó las cuentas bancarias y los dispositivos vinculados al fraude.
Las pesquisas revelan un patrón frecuente: webs clonadas, ofertas “solo por hoy” y cuentas bancarias a nombre de terceros una táctica que, de acuerdo con la firma NeverOffTechnology, se inserta en el 10.4 % de transacciones digitales calificadas como sospechosas en la República Dominicana durante el primer semestre de 2024.
El propio cuerpo del orden ha tenido que redoblar esfuerzos. Datos divulgados en la cuenta oficial de la Policía Nacional muestran que, solo en el primer trimestre de 2025, la DICAT desmanteló varias redes de phishing y recuperó más de un millón de pesos para las víctimas. Voceros recuerdan que la ruta más efectiva para contener estos delitos sigue siendo la denuncia temprana y la evidencia documental (recibos electrónicos, números de cuenta y capturas de pantalla).
En el plano legal, la estafa imputada a Ceballos Muñoz encaja en el artículo 14 de la Ley 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, que castiga la obtención ilícita de fondos mediante medios informáticos con penas de tres a diez años de prisión y multas de hasta 500 salarios mínimos. El imputado fue entregado al Ministerio Público y enfrentará medidas de coerción en las próximas horas.
La Policía exhorta a la población a desconfiar de ofertas que exijan pagos inmediatos, a comprobar la autenticidad del sitio web certificado HTTPS, RNC activo y teléfonos verificables y a utilizar pasarelas reconocidas que ofrezcan mecanismos de reembolso. Con un clic más de prudencia, dicen los expertos, se le puede cerrar la puerta al ciberdelito antes de que vacíe la billetera digital.