El personal que sostiene la operación migratoria del país vivió recientemente una experiencia formativa intensa, diseñada para afinar habilidades en áreas donde la precisión y la integridad son esenciales. Los equipos de Extranjería, Certificaciones, Inteligencia y Control Migratorio participaron en varias sesiones que combinan práctica y teoría, enfocadas en enfrentar retos actuales como la falsificación documental y los riesgos internos que pueden afectar la calidad del servicio.
Según la Presidencia, esta jornada educativa forma parte del impulso institucional que encabeza el vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester, enfocado en robustecer la profesionalización de los servidores públicos y garantizar procesos más confiables dentro de la Dirección General de Migración.
La agenda inició con un taller especializado en el visado dominicano, una pieza clave dentro del engranaje migratorio. Los participantes repasaron procedimientos, revisaron casos reales y profundizaron en los criterios utilizados para validar documentos, un conocimiento vital en un contexto regional donde el tránsito irregular y la falsificación han aumentado, según datos publicados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Luego llegó la sesión dedicada a la gestión y prevención de riesgos de corrupción. En esta parte se trabajaron escenarios cotidianos, mecanismos de control interno y modelos éticos aplicables al desempeño público. Esta línea de formación coincide con las recomendaciones de organismos como Transparencia Internacional, que subraya la importancia de capacitar continuamente a las instituciones de frontera para reducir vulnerabilidades.
El cierre estuvo marcado por una clase presencial del programa “Control migratorio, manejo de crisis y normativa internacional”, impartido por la Escuela Internacional de Negocios CESTE y guiado por el licenciado Arlington Durán. La participación de colaboradores becados por esta universidad española evidencia el interés de la DGM en exponer a su personal a estándares académicos globales y a dinámicas comparadas de gestión migratoria.
Todas estas iniciativas apuntan hacia un mismo objetivo dotar a los servidores públicos de las herramientas necesarias para responder con profesionalismo, transparencia y criterio técnico a los desafíos de la movilidad humana. Con programas formativos de este tipo, la institución avanza hacia una migración más ordenada y moderna, capaz de sostener servicios confiables y acordes con la realidad del país.
