Londres. El murciano Carlos Alcaraz se plantó otra vez entre los cuatro mejores de Wimbledon tras despachar al británico Cameron Norrie por 6-2, 6-3 y 6-3 en apenas una hora y 39 minutos, su tercera semifinal consecutiva sobre la hierba sagrada. Con el triunfo, el vigente bicampeón estiró a 23 su racha de victorias sobre césped y cimentó aún más su candidatura al tricampeonato.
Según EFE, Alcaraz dominó desde la primera devolución y nunca permitió que Norrie conectara con un público londinense que, a decir verdad, tampoco mostró demasiado fervor por su último representante vivo en el cuadro.
El español salvó las cinco bolas de quiebre que encaró, firmó 39 winners, 13 aces y se llevó el 89 % de los puntos con su primer servicio, estadísticas que invitan a pensar que el tobillo torcido en la gira de pasto quedó en el retrovisor.
Este paso adelante lo coloca como el segundo tenista ibérico solo por detrás de Rafael Nadal en alcanzar tres semifinales en el All England Club y le permite soñar con enlazar Roland Garros y Wimbledon por segundo año consecutivo, empresa que solo Björn Borg y Rod Laver han logrado más de una vez.
Del otro lado, Norrie apostó a la resistencia y a esperar errores que nunca llegaron. El zurdo británico, héroe local en 2022, se marchó sin el estallido de la Centre Court y con la sensación de que a este Alcaraz no basta con correr y defender hay que ser creativo y valiente, algo que su plan de juego no contempló.
El panorama del torneo también se tiñe de dudas ajenas: el número uno Jannik Sinner canceló entrenamiento para someterse a una resonancia en el codo derecho, una lesión que podría alterar el cuadro si empeora.
Alcaraz ya sabe que su próximo obstáculo será el estadounidense Taylor Fritz, verdugo en cuartos y actualmente en plena racha sobre hierba tras conquistar Eastbourne y Stuttgart. El cara a cara favorece 2-0 al español, pero Fritz llega con nueve triunfos seguidos y un servicio en llamas.
Para la afición caribeña cada vez más enganchada al tenis gracias a las gestas del joven de El Palmar la cita del viernes promete. Si el clima londinense no se atraviesa, podríamos ver a Alcaraz dar otro paso hacia su sexto Grand Slam con la misma soltura con la que un colmado dominicano sirve un café rápido, sin complicaciones y dejando buen sabor.








