El Primer Tribunal Colegiado del distrito judicial de Santiago impuso una condena ejemplar de 30 años de prisión contra Joan Manuel Brito Hernández, hallado culpable de asesinar a su madre, Ana Brígida Hernández Ventura, de 62 años, en un hecho que estremeció a la comunidad del sector Rafey el pasado 10 de junio de 2024.
La investigación del Ministerio Público estableció que Brito Hernández estranguló a su progenitora dentro de la vivienda donde ambos residían. El propio acusado intentó desviar el curso de las pesquisas al reportar a las autoridades que había encontrado el cuerpo sin vida tras no lograr comunicarse con ella en horas de la mañana. Sin embargo, la autopsia realizada confirmó que la causa del deceso fue asfixia mecánica por estrangulamiento, lo que resultó clave para sustentar la acusación.
Durante el juicio, la fiscalía presentó pruebas testimoniales y periciales que convencieron al tribunal sobre la responsabilidad penal del procesado. Pese a ello, la defensa, encabezada por el abogado Robert González, anunció que recurrirá la decisión en apelación, al alegar que no se demostró de manera directa un vínculo entre su cliente y el crimen.
Los jueces fijaron la lectura íntegra de la sentencia para el próximo 7 de octubre. Mientras tanto, Brito Hernández cumplirá su condena en un centro penitenciario de la región norte.
Este caso ha generado amplio debate en la sociedad dominicana, donde especialistas en derecho penal subrayan la necesidad de que las sentencias por parricidio y feminicidio mantengan un carácter disuasivo. Según datos de la Procuraduría General de la República, los delitos cometidos en el núcleo familiar representan uno de los mayores desafíos para la justicia, al combinar factores de violencia doméstica, salud mental y descomposición social.
En el caso de Santiago, organizaciones comunitarias han hecho un llamado a fortalecer programas de prevención y atención psicológica, tanto para agresores en potencia como para familias en situación de vulnerabilidad, a fin de evitar tragedias similares.
