Un nuevo brote de ébola se ha confirmado en la provincia de Kasai, República Democrática del Congo, generando gran preocupación internacional por la rapidez con la que se han multiplicado los casos. La tasa de mortalidad supera el 60 %, lo que hace temer una crisis sanitaria de gran magnitud.
Según reportó AP News, los organismos sanitarios han registrado decenas de casos confirmados en cuestión de semanas, con un número creciente de muertes. La falta de infraestructura médica adecuada y la lejanía de las comunidades afectadas complican aún más la respuesta.
Las autoridades congolesas han solicitado ayuda urgente a organismos internacionales para contener la propagación del virus. Sin embargo, los recursos disponibles son limitados y la velocidad de expansión genera un desafío extraordinario.
La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja han advertido que el suministro de equipos de protección y personal médico especializado aún es insuficiente.
La OMS subrayó que, de no fortalecerse la cooperación internacional, el brote podría escalar a niveles mucho más graves en los próximos meses.