El movimiento del tipo de cambio volvió a mostrar señales distintas entre sectores del mercado cambiario dominicano, justo en una semana marcada por expectativas sobre las decisiones de política monetaria y la llegada de fin de año, cuando aumenta la demanda de divisas en diversos renglones económicos.
En ausencia de un medio específico como referencia directa, los datos divulgados muestran que el dólar inició la jornada con una leve variación que refleja el pulso cotidiano entre oferta y demanda en la plaza local.
El Banco Central situó el precio de compra en RD$63.62 y el de venta en RD$64.30, cifras que se mantienen dentro del rango observado en los últimos meses, aunque con matices que llaman la atención. Las entidades financieras reportaron una depreciación mínima frente al día anterior: 0.03% en la compra y 0.01% en la venta, un movimiento que algunos analistas atribuyen a ajustes puntuales relacionados con operaciones corporativas de corto plazo.
Mientras tanto, los agentes de remesas y cambio mostraron un comportamiento contrario. Este sector —impulsado en parte por el flujo estable de envíos desde el exterior— registró una apreciación diaria de 0.21% en la tasa de compra y 0.12% en la de venta. Estos movimientos suelen producirse cuando aumenta la disponibilidad de dólares en manos del público, especialmente en semanas previas a festividades, cuando tradicionalmente entran mayores montos de remesas.
En mercados internacionales, el dólar ha venido alternando jornadas de fortaleza y retrocesos frente a monedas principales, influido por datos económicos mixtos de Estados Unidos. Aunque esos factores no determinan por completo el comportamiento local, sí crean un contexto que puede influir en ajustes diarios del tipo de cambio dominicano, según economistas consultados recientemente por entidades financieras del país.
Este cruce de tendencias entre bancos y agentes de cambio confirma que el mercado dominicano sigue respondiendo a dinámicas internas muy específicas, donde cada sector opera con niveles distintos de liquidez y demanda. Con el cierre del año acercándose, es previsible que las variaciones continúen mostrando contrastes, especialmente en semanas de mayor actividad comercial.








