La Dirección de Servicios de Atención a Emergencias Extrahospitalarias (DAEH) incorporó este lunes 43 nuevas ambulancias a su flotilla, con el propósito de fortalecer la red de respuesta rápida ante situaciones críticas y garantizar asistencia gratuita a la ciudadanía en todo el territorio nacional.
El acto estuvo encabezado por el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, acompañado del director del Sistema 9-1-1, Randolfo Rijo, el director de la Cruz Roja Dominicana, Braulio Alcántara, y el titular de la DAEH, Juan Manuel Méndez García. Con esta entrega, el país cuenta ahora con 603 unidades registradas, de las cuales 560 están operativas, distribuidas entre el Sistema 9-1-1 (438) y el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (122).
Méndez García explicó que las nuevas ambulancias estarán destinadas a la atención prehospitalaria, lo que permitirá reducir los tiempos de respuesta y ofrecer un servicio más eficiente. Recordó además que todas las intervenciones de la DAEH son completamente gratuitas, subrayando que se trata de un esfuerzo estatal para garantizar equidad en el acceso a la salud en situaciones de emergencia.
La expansión de la flotilla responde a una demanda creciente: en los últimos cinco años, las llamadas de emergencia al 9-1-1 han experimentado un incremento sostenido, especialmente en provincias con alta densidad poblacional. Según datos oficiales, en 2024 el sistema superó los 5 millones de asistencias coordinadas, una cifra que coloca al servicio como una de las principales herramientas de seguridad ciudadana en la República Dominicana.
Con este refuerzo, las autoridades buscan no solo ampliar la cobertura, sino también mejorar la percepción de confianza en el servicio. “La llegada de estas 43 ambulancias refuerza nuestro compromiso de ofrecer un servicio digno, rápido y eficiente, salvando vidas y llevando tranquilidad a las familias dominicanas”, afirmó Méndez García durante la actividad.
La disponibilidad de un parque vehicular más amplio cobra especial relevancia en zonas apartadas, donde la capacidad de respuesta en minutos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Observadores del sector salud coinciden en que este tipo de iniciativas representan un avance significativo, aunque insisten en que se deben acompañar de programas de capacitación continua para el personal y de un mantenimiento riguroso de las unidades.