La Liga de Fútbol Americano Profesional (NFL) se está preparando para una sacudida reglamentaria que promete dar de qué hablar en todos los rincones donde se respira este deporte. La prórroga, la patada de inicio y la repetición instantánea son los ejes de los ajustes, cuya finalidad es agilizar las acciones y cuidar la integridad de quienes se parten el pecho en el emparrillado.
Según EFE, la próxima temporada traerá un formato de tiempo extra en el que ambos equipos podrán tener la pelota, algo que ya ocurre en los playoffs. El objetivo es evitar que un solo touchdown defina el choque y brindar un escenario más justo en temporada regular. De igual forma, se mantiene el límite de 10 minutos en caso de prórroga y, si no hay ganador, no se deshace el empate.
En el nuevo capítulo de estas modificaciones, la patada inicial también se perfila con cambios llamativos. A partir del curso entrante, cualquier despeje que caiga en zona de anotación se ubicará en la yarda 35 del equipo que reciba, fomentando el riesgo en los regresos y el valor de los pateadores con buen toque. Mientras tanto, varios analistas —respaldados por datos recopilados en portales especializados como Pro Football Reference— señalan que esta medida podría reducir la cantidad de ‘touchbacks’ y elevar la emoción de ver un retorno explosivo.
Las revisiones en video amplían su alcance para velar por la seguridad del jugador. Golpes indebidos, sujeciones peligrosas y hasta la controvertida rudeza contra el pateador entrarán bajo la lupa. ESPN ha destacado que los árbitros ya se ven beneficiados por las cámaras, dado que la asistencia tecnológica disminuye errores y fricciones en el campo. No es descabellado pensar que estas enmiendas favorezcan una NFL más justa y profesional, sin sacrificar el espectáculo que tantos fanáticos adoran.
Algunos movimientos permanecen en el aire. Un claro ejemplo es la jugada conocida como ‘tush push’, donde el mariscal de campo recibe un empujón decisivo de sus compañeros para ganar yardas en situaciones apretadas. Los dueños de equipos han debatido acaloradamente su eliminación, pero todo apunta a que esta controversia se definirá en una votación en mayo. Mientras tanto, la fanaticada seguirá cruzando los dedos, ya que para algunos esto forma parte de la picardía y el ingenio ofensivo, mientras otros ven un riesgo adicional para la salud de los jugadores.
Hay que admitir que estos ajustes disparan tanto la expectativa del público como las estrategias de los cuerpos técnicos. Con el calendario festivo marcado por los duelos del 25 de diciembre —Netflix y Amazon transmitirán encuentros consecutivos—, la NFL emprende un recorrido lleno de atracciones y debate. Queda por verse si este modelo impulsará la ofensiva o realzará las defensas, pero lo cierto es que la liga se mantiene firme en su afán de evolución constante. Y a fin de cuentas, si la meta es ver un fútbol más dinámico, seguro y emocionante, estas transformaciones van bien encaminadas.