El derrumbe de TerraUSD y Luna, dos proyectos que prometían estabilidad en un mercado volátil, terminó de sellar el destino judicial de Do Kwon. El empresario surcoreano, una de las figuras más visibles del auge y caída de las criptomonedas, fue condenado en Estados Unidos a 15 años de prisión por fraude, una sentencia que busca marcar un precedente tras el caos financiero de 2022.
Según EFE, la decisión fue tomada por el juez federal Paul A. Engelmayer en Nueva York, quien consideró que los delitos cometidos por Kwon excedieron incluso las estimaciones del Ministerio Público. El magistrado calificó el caso como “un fraude de dimensiones épicas”, subrayando el impacto global de las pérdidas, que superaron los 40.000 millones de dólares y afectaron a inversionistas de múltiples países.
Kwon, de 34 años, había solicitado una pena menor, alegando que su conducta respondió más a una ambición empresarial desmedida que a un afán personal de enriquecimiento. La fiscalía, por su parte, sostuvo que el fundador de Terraform Labs mintió de forma sistemática sobre la solidez de sus productos, promoviendo TerraUSD como una ‘stablecoin’ segura cuando, en realidad, dependía de un complejo esquema algorítmico incapaz de resistir una corrida masiva.
El colapso ocurrió en mayo de 2022, cuando TerraUSD perdió su paridad con el dólar y arrastró consigo a Luna en cuestión de días. Aquella implosión no solo evaporó los ahorros de cientos de miles de personas, sino que también aceleró la quiebra de otras empresas del sector. Analistas del mercado han señalado que el efecto dominó contribuyó a la caída de FTX meses después, profundizando la crisis de confianza en la industria cripto.
Tras la debacle, Kwon desapareció del radar internacional hasta ser arrestado en marzo de 2023 en Montenegro, cuando intentaba viajar a Dubái con documentos falsos. En ese país cumplió una breve condena por falsificación antes de ser extraditado a Estados Unidos, donde enfrentó cargos de fraude y conspiración. Durante las audiencias, mantuvo un perfil sereno y admitió su responsabilidad moral frente a las víctimas, de acuerdo con reportes de The Wall Street Journal.
El caso de Do Kwon se suma a una lista cada vez más larga de ejecutivos del sector sancionados tras la burbuja de 2022. Sam Bankman-Fried, exdirector de FTX, cumple una condena de 25 años, mientras que Changpeng Zhao, fundador de Binance, recibió una pena menor y fue indultado este año por el presidente Donald Trump. Para reguladores y observadores, estas sentencias reflejan un giro más severo frente a prácticas que durante años se movieron en una zona gris.
Más allá de la cifra de la condena, el mensaje es claro la innovación financiera no exime de responsabilidad penal cuando se cruza la línea del engaño. En un mercado que aún busca recomponerse, el caso Kwon queda como recordatorio de que la confianza, una vez rota, tarda mucho más en reconstruirse.
