La Asociación de Mujeres por la Integración Internacional (AMPI), presidida por Yoneice Pineda, realizó un significativo aporte al Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) con la entrega de un contenedor cargado de equipos tecnológicos. La acción busca robustecer las capacidades de trabajo institucional y mejorar la atención integral de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad.
Según publicó El Nuevo Diario, la donación incluyó 24 impresoras y 200 móviles y tabletas, que serán distribuidos entre los centros logísticos, los hogares de guarda y el centro nacional de CONANI. Con estos equipos se procura modernizar procesos y facilitar la implementación de programas dirigidos a la protección de la infancia.
Durante el acto de entrega, la directora de CONANI, Ligia Jeannette Pérez, expresó que este tipo de iniciativas son clave para acercar nuevas oportunidades a la niñez. “El trabajo más satisfactorio es cuando podemos poner una sonrisa en esas caritas que están tan carentes de afectos, abrazos y recursos, y cuando instituciones como AMPI nos respaldan, ese impacto se multiplica”, señaló.
Por su parte, Yoneice Pineda subrayó que el compromiso de AMPI se centra tanto en la mujer como en la niñez dominicana. Destacó que, gracias a la colaboración de empresas españolas que respaldan sus proyectos, pueden canalizar ayudas que transforman vidas. Entre los colaboradores internacionales figuran la Asociación Sonrisa, Fundación Sese, Master D, Océano Atlántico, Gimmarin, Estelanti y otras organizaciones de Zaragoza.
La entrega también refleja el valor de la cooperación internacional en un contexto en el que las brechas tecnológicas limitan el acceso a mejores oportunidades educativas. En República Dominicana, diversos estudios han advertido que miles de niños en comunidades rurales aún carecen de recursos para integrarse plenamente al entorno digital, lo que refuerza la importancia de este tipo de donaciones.
CONANI, como entidad rectora en materia de niñez, continuará destinando los equipos a programas que priorizan la protección y el bienestar de los menores más vulnerables. Con este aporte, se espera optimizar la respuesta institucional y acercar servicios a comunidades donde la necesidad es más urgente.








