El barril de Brent perdió 1.14 % y cerró en US$ 61.38, mientras el WTI cayó a US$ 58.36. El mercado reaccionó a la cita confidencial en Suiza entre los jefes de comercio de Washington y Pekín, que abre la puerta a un deshielo arancelario. Inventarios robustos en Cushing y la inesperada decisión de la OPEP+ de acelerar el bombeo también presionaron los precios.
Impacto local. Cada dólar de variación en el Brent implica unos US$ 60 millones al año para la factura petrolera dominicana. Un crudo más barato alivia la inflación importada y le da espacio a Industria y Comercio para frenar los subsidios semanales a la gasolina premium.
Ojo con la volatilidad. Si las rondas EE. UU.–China fracasan, el fantasma de nuevos aranceles podría disparar la demanda de refugio y volver a encarecer el crudo, justo cuando RD entra en temporada alta de generación a fuel-oil por mantenimiento de hidroeléctricas.