La jornada cambiaria del miércoles 10 de septiembre dejó al peso dominicano cediendo terreno frente al dólar estadounidense, reflejo de la presión constante sobre la moneda local.
Según reporta Infobae, «el dólar estadounidense se pagó al cierre a 63,54 pesos dominicanos en promedio», lo cual representa una depreciación del 0,38 % respecto a la jornada anterior.
Este retroceso ocurre pese a una leve caída del dólar en los mercados globales, impulsada por datos de inflación estadounidense más débiles de lo esperado, lo que generó expectativas de recorte en las tasas de interés de la Fed.
No obstante, el peso dominicano enfrenta vulnerabilidades, como una volatilidad semanal del 13,89 %, superior a su promedio anual, lo que sugiere una mayor incertidumbre cambiaria.
Para el resto del año, el Banco Central prevé una estabilidad relativa, proyectando que la moneda cerraría cerca de RD$ 62.3 por dólar, con un crecimiento del PIB estimado en torno al 5 %.