Un hombre sospechoso de matar al juez de Maryland que falló en su contra en un caso de divorcio la semana pasada fue encontrado muerto el jueves en una zona boscosa no lejos de donde se desarrolló el tiroteo, poniendo fin a una persecución de una semana que sacudió a la comunidad mayoritariamente rural.
Las autoridades creen que Pedro Argote, de 49 años, estaba enojado por perder la custodia de sus hijos cuando disparó y mató al juez. El ataque del 19 de octubre se desarrolló frente a la casa del juez del Tribunal de Circuito del Condado de Washington, Andrew Wilkinson, quien recibió un disparo en la entrada de su casa.
Horas antes, Wilkinson había presidido una audiencia en la que la esposa y la hija de Argote dieron un emotivo testimonio sobre el abuso que les infligió durante años. Argote no estuvo presente en la audiencia, que concluyó con Wilkinson fallando en su contra y otorgando a su esposa la custodia exclusiva de sus cuatro hijos.
La policía inició la búsqueda de Argote casi inmediatamente después del tiroteo. Descubrieron su camioneta en una zona boscosa en Williamsport, a unos 13 kilómetros (8 millas) al suroeste de Hagerstown, donde el juez fue baleado.
Las autoridades registraron el área donde se encontró el vehículo y concluyeron que Argote no estaba allí. Pero las autoridades dijeron el jueves por la mañana que habían regresado al área para realizar «búsquedas probatorias adicionales». Dijeron que no había ningún problema de seguridad.
EFE
