La expansión del parque energético dominicano avanza con paso firme en la zona fronteriza, donde toma forma una de las infraestructuras de generación más ambiciosas proyectadas para los próximos años. La planta Energía 2000, instalada en Pepillo Salcedo, se prepara para convertirse en un pilar clave del suministro nacional con su capacidad de ciclo combinado y una potencia prevista de 414 megavatios.
El ministro de Energía y Minas, Joel Santos, comprobó personalmente el progreso de la obra durante un recorrido realizado junto al Gabinete Eléctrico, confirmando que el proyecto mantiene el ritmo previsto en su cronograma. La evaluación técnica realizada en el terreno respalda la expectativa de que esta central entre en operación durante los primeros meses del 2026.
La planta ha sido diseñada bajo estándares propios de instalaciones de última generación, combinando turbinas de gas y vapor que operan de manera conjunta para maximizar el rendimiento. Este tipo de tecnología ya demuestra resultados favorables en países como Chile y México, donde las unidades de ciclo combinado han permitido reducir emisiones y abaratar costos operativos, de acuerdo con informes públicos de la Agencia Internacional de Energía (IEA). En el caso dominicano, la incorporación de Energía 2000 apunta a ese mismo objetivo: disminuir la dependencia de unidades menos eficientes y dar más estabilidad al SENI.
Durante la visita, Santos destacó que el proyecto no solo aportará nueva capacidad instalada, sino que también ampliará el margen de seguridad operativa del sistema, un aspecto especialmente crítico en temporadas de alta demanda. Las proyecciones de la Coordinadora Eléctrica Nacional indican que, para 2026, el país requerirá al menos 350 MW adicionales para cubrir el crecimiento del consumo, por lo que la entrada de esta planta llega en un momento determinante.
El presidente de Energía 2000, Jaime Santana, aseguró que las obras siguen avanzando conforme a lo programado y reiteró que la compañía está enfocada en cumplir con los plazos establecidos. La coordinación entre constructoras, suplidores y autoridades estatales ha permitido sostener un ritmo de trabajo constante en todas las etapas, desde el montaje de equipos hasta la integración de los sistemas de control.
En el recorrido también participaron representantes de instituciones clave del sector eléctrico, incluyendo la Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED) y la Superintendencia de Electricidad, lo que refleja el carácter estratégico del proyecto dentro de la política energética nacional. Con su entrada en funcionamiento, Energía 2000 contribuirá a equilibrar la distribución regional de generación, reduciendo la histórica concentración en el Este y fortaleciendo el abastecimiento del Cibao y la zona Norte.
La obra, iniciada en diciembre de 2022, se perfila como una de las inversiones energéticas más relevantes de la última década. Su aporte promete no solo ampliar la disponibilidad de energía, sino también mejorar la resiliencia del sistema frente a picos de demanda y contingencias operativas, algo que la población siente especialmente en épocas de calor extremo o cuando fallan grandes unidades generadoras.
El sector eléctrico dominicano enfrenta desafíos complejos, pero proyectos como este marcan un paso claro hacia una matriz más moderna, diversificada y preparada para sostener el crecimiento económico del país. Con Energía 2000 acercándose a su fase final de construcción, el horizonte energético luce un poco más estable para los próximos años.








