España ratificó su compromiso con la seguridad del flanco este de Europa ante la amenaza de Rusia, aunque advirtió que no se debe descuidar la vigilancia en el Mediterráneo y el Sahel. Así lo expresó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la reunión informal de líderes de la Unión Europea celebrada en Dinamarca.
Según la agencia EFE, Sánchez transmitió a sus homólogos europeos que España mantendrá una postura constructiva en los debates sobre defensa y recordó la presencia de militares y equipamiento español en misiones de la OTAN en países del este, además de su participación en la operación Eastern Sentry.
El jefe del Ejecutivo español defendió la necesidad de una visión de seguridad “360 grados”, es decir, fortalecer el este, pero también proteger el norte y el sur del continente. Subrayó que el objetivo debe ser que Europa esté preparada para afrontar cualquier tipo de amenaza, desde incursiones rusas hasta la inestabilidad derivada de la crisis en el Sahel.
La posición española coincide con la planteada por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien advirtió sobre la importancia de no olvidar el Mediterráneo. En la misma línea, líderes como la danesa Mette Frederiksen y el finlandés Petteri Orpo insistieron en la necesidad de unidad y solidaridad entre los países de la UE.
Aunque algunos sectores han interpretado la negativa de España a comprometerse con un gasto militar del 5 % del PIB en la última cumbre de la OTAN como una falta de compromiso, el Gobierno sostiene que esa postura no resta validez a su respaldo a la seguridad europea. “No hay dudas de la solidaridad de España”, recalcan fuentes diplomáticas.
El debate sobre cómo equilibrar la seguridad en el este y el sur refleja uno de los principales retos de la UE: consolidar su capacidad de defensa mientras gestiona amenazas múltiples en un escenario geopolítico cada vez más complejo.
