La empresa distribuidora Edesur Dominicana puso en marcha un ambicioso programa de mejoras en su infraestructura eléctrica, una apuesta técnica que busca anticiparse al aumento de la demanda durante los meses más calurosos. La estrategia se concentra en modernizar equipos claves y reorganizar cargas para reducir riesgos de apagones prolongados en zonas densamente pobladas.
Según Presidencia, la iniciativa implica intervenciones simultáneas en diez subestaciones estratégicas y la construcción de nuevas líneas de distribución que ampliarán en más de un 30 % la capacidad operativa en varios sectores del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo. La entidad estima además una disminución de pérdidas técnicas que podría oscilar entre un 10 % y un 17 % en los circuitos impactados.
La magnitud del proyecto, cuya inversión supera los 155 millones de pesos, refleja una presión acumulada por años: una infraestructura que venía operando por encima de sus límites en áreas donde el crecimiento poblacional avanzó más rápido que las mejoras del sistema. Ingenieros consultados por el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA) han insistido en que la modernización de redes es clave para mantener la estabilidad en temporadas de alto consumo, particularmente cuando aumentan el uso de aires acondicionados y sistemas de refrigeración.
Las obras abarcan la ampliación de la capacidad de transformación en la subestación Paraíso, donde se habilita un segundo campo y dos nuevas salidas de media tensión. En la UASD 138 kV, se incorpora el circuito UASD108 para redistribuir la carga y aliviar la presión del circuito UASD104. Movimientos similares se ejecutan en Matadero, Los Prados y Palamara, con la meta de equilibrar cargas y evitar sobrecalentamientos que suelen provocar disparos de circuitos.
Uno de los puntos más significativos del plan es la instalación de un transformador de 10-14 MVA en el Centro de Operaciones de Herrera, un alivio esperado para tres circuitos que ya operaban al borde de su capacidad. A esto se suma la habilitación de la subestación Alfa, en la autopista Duarte, con 40 MVA disponibles para descargar la demanda de Kilómetro 10 ½, Palamara y Bayona. La transferencia prevista unos 25.9 MVA permitirá distribuir el peso energético de manera más uniforme en el oeste del Gran Santo Domingo.
Las intervenciones, que alcanzarán directamente a unos 400,000 clientes en más de 70 sectores, incluyen también reparaciones correctivas en redes de distribución. Este aspecto operativo suele pasar desapercibido, pero es esencial para evitar fallas en nodos envejecidos o sobrecargados. Técnicos del sector eléctrico han explicado que la combinación entre ampliación de capacidad y mantenimiento preventivo es lo que realmente marca la diferencia durante picos de consumo.
A lo largo del proceso, Edesur realizará interrupciones programadas y focalizadas para proteger al personal y a las instalaciones, un procedimiento estándar en obras de esta escala. La empresa pidió disculpas de antemano por los inconvenientes temporales y reiteró que estas medidas buscan garantizar un servicio más robusto durante el verano, un período históricamente desafiante para la red nacional.
La distribuidora plantea que este conjunto de acciones no solo responde a la urgencia del momento, sino a la necesidad de cerrar brechas estructurales acumuladas por décadas. En un país donde la demanda eléctrica crece de forma sostenida, la modernización de la red se convierte en un componente esencial para acompañar el ritmo urbano y garantizar mayor confiabilidad a los hogares y comercios.
