En Caracas, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) llevó a cabo este 20 de septiembre un simulacro militar en el que instruyó a civiles en el manejo de armas de fuego, dentro de un ambiente marcado por crecientes fricciones diplomáticas con Estados Unidos. La jornada incluyó prácticas básicas de uso y control de armamento, con el propósito de preparar a la población para eventuales escenarios de confrontación.
Según reportó el medio Infobae, estas actividades forman parte de un plan nacional de defensa popular promovido por el gobierno de Nicolás Maduro, que ha ordenado reforzar la instrucción militar a nivel comunitario. El objetivo declarado es fortalecer las milicias civiles y garantizar la defensa territorial frente a lo que Caracas percibe como una amenaza directa de Washington, que mantiene operaciones navales constantes en el mar Caribe.
En los últimos meses, Venezuela ha intensificado los ejercicios de adiestramiento en distintas regiones del país. La estrategia se presenta como una respuesta a las acusaciones de “hostigamiento” contra Estados Unidos, mientras la administración de Maduro insiste en que la soberanía nacional está en riesgo.
Analistas internacionales señalan que esta política de militarización social busca no solo generar un frente de resistencia en caso de conflicto, sino también consolidar el control político interno del chavismo mediante la movilización de bases civiles. Algunos expertos advierten que esta dinámica podría incrementar la tensión en la región, en un momento en que América Latina enfrenta nuevos retos de seguridad y estabilidad.