El grupo islamista Hamas anunció su disposición a negociar la liberación de los rehenes que mantiene en Gaza, en el marco del plan de alto el fuego propuesto recientemente por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La declaración fue vista como un gesto que podría abrir una nueva etapa en el conflicto palestino-israelí, aunque las condiciones impuestas por ambas partes siguen siendo un obstáculo para un acuerdo inmediato.
Según informó Infobae, el comunicado del movimiento palestino llegó poco antes de que venciera el ultimátum fijado por Trump, quien había dado al grupo hasta las 22:00 GMT del domingo para aceptar los 20 puntos de su propuesta o enfrentarse a un “desastre”. Entre las exigencias centrales del plan figuran un alto el fuego inmediato, la entrega de todos los rehenes en un plazo de 72 horas, el desarme total de Hamas y una retirada gradual del ejército israelí de la Franja de Gaza.
En su comunicado, Hamas declaró su aprobación para liberar a todos los rehenes —tanto vivos como los restos— “de acuerdo con la fórmula de intercambio incluida en la propuesta del presidente Trump”. El grupo aseguró que está dispuesto a iniciar conversaciones “para discutir los detalles”, aunque no mencionó su disposición a desarmarse, un punto que Washington y Tel Aviv consideran innegociable.
Las conversaciones indirectas entre Hamas e Israel están programadas para celebrarse en El Cairo, mediadas por el gobierno egipcio. Fuentes de seguridad citadas por medios locales señalaron que las delegaciones ya se están desplazando hacia la capital egipcia para discutir las condiciones del intercambio de prisioneros y detenidos.
Sin embargo, no todos los actores regionales ven con buenos ojos el plan de Trump. El líder del grupo chií libanés Hezbollah, Naim Qassem, calificó la propuesta de “plan lleno de peligros”, argumentando que Israel podría usarla como herramienta para consolidar su control sobre el territorio palestino. Qassem advirtió que, bajo el discurso de la paz, se esconde “el proyecto israelí de apropiarse de Gaza después de no lograrlo por la fuerza”.
Aunque la iniciativa estadounidense cuenta con el respaldo del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expertos en política de Medio Oriente consideran que su aplicación será compleja. Hamas exige garantías internacionales para el levantamiento del bloqueo sobre Gaza y para participar en el futuro político palestino, algo que Israel rechaza tajantemente.
De momento, la mediación egipcia podría marcar el inicio de una nueva fase diplomática. Si las conversaciones logran avances concretos, se abriría la posibilidad de un cese del fuego más duradero, algo que la región no experimenta desde hace más de una década. No obstante, la historia reciente del conflicto deja claro que cada intento de tregua se topa con la desconfianza mutua, los intereses cruzados y el peso de décadas de violencia.








