El hallazgo de los cuerpos del legendario actor Gene Hackman (95) y su esposa Betsy Arakawa (65) en su hacienda de Santa Fe sacudió a Hollywood y al mundo entero. Lo que parecía una existencia idílica, lejos del bullicio de los flashes, terminó convertido en un caso emblemático sobre los peligros que se esconden en entornos rurales.
Según relató la periodista Jazmín Figueroa en el medio dominicano CDN, la propiedad —tasada en unos 4 millones de dólares— escondía una infestación crónica de roedores que, sin ser atendida a tiempo, se transformó en una amenaza mortal.
La autopsia confirmó que Arakawa falleció primero, víctima del síndrome pulmonar por hantavirus (HPS), una enfermedad rara transmitida por la orina y las heces de ratones silvestres. El Departamento de Salud Pública de Nuevo México reportó que fue la primera muerte por HPS del año en el estado, donde se registran brotes esporádicos desde 1993.Department of Salud de Nuevo México Hackman, afectado por Alzheimer avanzado y una cardiopatía grave, murió días después, incapaz de pedir ayuda.
¿Cómo pudo pasar desapercibido?
Los investigadores creen que el aislamiento voluntario del actor —retirado de la actuación desde 2004— y la autosuficiencia de la pareja facilitaron que la plaga creciera sin control. Ocho estructuras en la finca presentaban nidos activos; incluso el sistema de ventilación habría dispersado partículas virales por toda la vivienda, amplificando el riesgo.
Para el Ministerio de Salud de la República Dominicana, que sigue de cerca las enfermedades zoonóticas tras la expansión del dengue y la leptospirosis, el caso sirve de recordatorio: sellar grietas, ventilar con mascarilla y desinfectar son medidas esenciales al limpiar espacios donde haya señales de roedores. La letalidad del HPS ronda el 38 % en EE. UU., casi el doble que la del COVID‑19 en su primer año, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Más allá del glamur: la cifra real de contagios
-
2023: 7 casos en Nuevo México
-
2024: 7 casos
-
2025: 1 caso confirmado (Arakawa)
Aunque parezcan números pequeños, el CDC advierte que el subregistro es habitual, pues los síntomas iniciales —fiebre, dolor muscular, vómitos— se confunden con un “virus estomacal”. La evolución a insuficiencia respiratoria puede ser fulminante en menos de 48 horas.
Lecciones para el Caribe y más allá
En la isla, donde abundan los roedores en zonas agrícolas y turísticas, las autoridades han reforzado campañas de manejo de residuos y control de plagas. “No hay que vivir en el desierto para estar expuesto”, advierte el infectólogo dominicano Dr. Manuel Fiallo. “Basta con un almacén de arroz mal sellado o un techo con goteras para que los ratones se instalen”.
La tragedia de Hackman y Arakawa pone rostro a una amenaza que suele pasar de largo entre titulares de guerras y elecciones. A su manera, el actor que encarnó a Popeye Doyle en The French Connection ofrece una última lección: la fama no inmuniza contra los peligros invisibles. Mantener el hogar limpio y vigilar la salud —aunque uno se crea lejos del mundanal ruido— sigue siendo tan vital como cualquier premio Óscar.
