La irrupción de la inteligencia artificial (IA) en los escenarios digitales ha abierto un abanico de oportunidades y amenazas para la ciberseguridad en la República Dominicana. Aunque sus aplicaciones permiten fortalecer defensas tecnológicas y mejorar la detección de fraudes, también se ha convertido en un recurso que los ciberdelincuentes utilizan con creciente sofisticación.
Según un informe de la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA), uno de los mayores riesgos está en el uso de deepfakes, audios y videos falsificados con IA que replican voces e imágenes de figuras públicas para inducir fraudes o difundir desinformación. En el país ya se han detectado casos en los que personalidades de alto perfil fueron suplantadas con el fin de promover inversiones fraudulentas, generando incertidumbre social y riesgos para la estabilidad económica.
El gremio bancario destacó que identificar un contenido manipulado exige prestar atención a señales específicas: parpadeos irregulares, incoherencias en el rostro y cuello, sombras o luces desalineadas, y la procedencia sospechosa del material. Estas pistas pueden ser claves para cuestionar la autenticidad de un audiovisual en circulación.
Las cifras confirman la magnitud de la amenaza. Entre enero y junio de 2024, el Centro Nacional de Ciberseguridad (CNCS) reportó más de 139 millones de intentos de ciberataques a nivel local, lo que refleja el aumento de la exposición digital del país. La ABA advirtió que, además de los deepfakes, persisten riesgos como los ataques de día cero, el ransomware avanzado y la vulnerabilidad de dispositivos conectados a internet, junto a posibles brechas en cadenas de suministro.
En medio de este panorama, la asociación reiteró su compromiso de promover la educación digital a través del portal Yo Navego Seguro (yonavegoseguro.com.do), con contenidos dirigidos a ciudadanos y empresas. Entre las recomendaciones básicas, insistió en actualizar los sistemas operativos, mantener contraseñas robustas, verificar la fuente de la información consumida y reportar cualquier anomalía a las entidades correspondientes.
La advertencia llega en un momento en que la República Dominicana, al igual que otras naciones, se enfrenta al doble filo de la inteligencia artificial: una herramienta capaz de blindar los sistemas financieros, pero también de potenciar las amenazas si cae en manos indebidas.