El Ejército israelí confirmó este lunes que los últimos 13 rehenes que permanecían con vida en la Franja de Gaza fueron entregados a la Cruz Roja Internacional, que los trasladó a territorio israelí tras semanas de negociaciones y mediaciones humanitarias.
Según informó la agencia EFE, los rehenes en su mayoría jóvenes secuestrados durante el ataque del 7 de octubre de 2023 fueron puestos bajo custodia de la Cruz Roja en la ciudad de Jan Yunis, al sur del enclave palestino. Imágenes difundidas por la cadena Al Jazeera mostraron los vehículos del organismo humanitario movilizándose con los liberados hacia zonas controladas por las fuerzas israelíes.
Una vez dentro del territorio, los liberados serán trasladados a la base militar de Reim, donde recibirán atención médica inicial y acompañamiento psicológico antes de reencontrarse con sus familias.
Entre los nombres confirmados figuran Nimrod Cohen (20), Rom Braslavski (21), Bar Kupershtein (23), Evyatar David (24), Maxim Herkin (37), Elkana Bohbot (36), Segev Kalfon (27) y Yosef Haim Ohana (24), todos ellos secuestrados durante el festival de música Nova, uno de los principales escenarios del ataque de Hamás. También fueron liberados Matan Zangauker (25), los hermanos argentinos Ariel (28) y David Cunio (35), Avinatan Or (32) y Eitan Horn (38).
Con esta entrega, las milicias palestinas ya no retienen a ningún rehén vivo en la Franja de Gaza. Sin embargo, el Ejército israelí estima que aún permanecen en el enclave al menos 28 cadáveres, cuyos restos se prevé sean devueltos en los próximos días. Las autoridades de Israel advierten que Hamás no ha podido localizar todos los cuerpos, lo que mantiene la incertidumbre sobre varias personas desaparecidas.
La liberación de los cautivos marca un punto de inflexión en la crisis humanitaria que ha dominado la región desde el inicio del conflicto. Aunque no implica el fin de las hostilidades, diplomáticos internacionales han valorado el gesto como una oportunidad para retomar canales de negociación que podrían reducir la tensión entre Israel y las facciones palestinas.
A nivel interno, el Gobierno israelí enfrenta ahora la presión de las familias que aún exigen claridad sobre los desaparecidos, mientras organizaciones humanitarias insisten en el acceso sin restricciones a los hospitales y zonas civiles de Gaza, donde la situación humanitaria sigue deteriorándose rápidamente.