Israel lanza Dror 1 su primer satélite nacional de comunicaciones

-

Tel Aviv. Con un fogonazo que iluminó la madrugada de Cabo Cañaveral, Israel puso en órbita el Dror 1, su primer satélite de comunicaciones íntegramente diseñado y construido en casa por Israel Aerospace Industries (IAI). El artefacto despegó a la 1:04 a. m. EDT (05:04 GMT) a lomos de un Falcon 9 de SpaceX y, pocos minutos después, envió sus primeras señales de telemetría confirmando que todo anda nítido.

Según DW, el proyecto apodado “el smartphone en el espacio” marca un antes y un después para la autonomía tecnológica israelí, al asegurar enlaces propios, cifrados y sin intermediarios durante los próximos 15 años.

De la frustración al orgullo

La agencia espacial israelí venía arrastrando la espinita del Amos-6, aquel satélite que voló en pedazos durante una prueba de encendido estático en 2016 y dejó un hueco caro y doloroso en la flota nacional. Hoy, con Dror 1 encarrilado hacia su órbita geoestacionaria a 36 000 km, la narrativa cambió de golpe: del “boom” fallido al “boom” de aplausos.

Boaz Levy, presidente de IAI, lo definió como “el satélite de comunicaciones más avanzado jamás construido en Israel”. No exagera con un cuerpo de 4,5 toneladas y una carga útil digital reconfigurable, la nave puede redirigir ancho de banda sobre la marcha para usos civiles, militares y de protección civil.

¿Por qué importa tanto?

  1. Blindaje estratégico. En un entorno donde el ciberespacio se volvió un campo de batalla, depender de infraestructura ajena es jugar con fuego. Con Dror 1, Israel elimina ese flanco y refuerza su disuasión electrónica.

  2. Apuesta económica. El mercado global de satélites de comunicaciones crecerá más del 16 % anual y podría rozar los US$ 57 000 millones en 2030, según proyecciones recientes. Tener tecnología propia abre la puerta a exportar soluciones y servicios de alto valor.

  3. Efecto dominó regional. Otros países de la zona Egipto con Nilesat, Turquía con Turksat 6A llevan años impulsando proyectos similares. Dror 1 coloca a Israel en la conversación de los grandes operadores y le da carta de presentación para futuras constelaciones.

Próximas maniobras

Durante las próximas semanas, los ingenieros monitorizarán la propulsión eléctrica que deberá “empujar” al satélite hasta su posición definitiva sobre el Mediterráneo oriental. Solo entonces comenzará la calibración fina de antenas, canales en banda Ku y cobertura sobre el territorio. IAI prevé declarar la plena operatividad a finales de agosto, justo antes del pico de tráfico del Alto Holy Day.

Mirada a largo plazo

La industria espacial israelí no se detiene aquí. Figuran en carpeta un Dror 2 con enlaces láser y la reactivación de un programa de pequeños satélites de observación. Mientras tanto, el éxito de hoy manda una doble señal SpaceX consolida su récord de fiabilidad tras superar tropiezos como el de 2016 y Tel Aviv demuestra que, cuando invierte a largo plazo, puede parir tecnología de punta sin salir de casa.

Con el Dror 1 ya enviando saludos desde el cielo, Israel no solo recupera el tiempo perdido: se coloca en la vanguardia de la conectividad espacial en Medio Oriente y, quién sabe, quizá en el negocio global de transportar datos a la velocidad de la luz.

Penelope Herrera
Penelope Herrera
Periodista digital con más de 4 años de experiencia en medios de comunicación. Secretaria Ejecutiva en empresa de desarrollo web y publicidad digital.

Lo Más Reciente

MÁS NOTICIAS