Jennifer López volvió a acaparar los reflectores en Nueva York con una jornada dedicada por completo a la promoción de su nueva película Kiss of the Spider Woman. La artista, que combina con naturalidad el glamour del cine con la energía del teatro musical, demostró una vez más que su presencia sigue siendo un acontecimiento en sí misma.
Durante la proyección especial del filme, López sorprendió con un vestido de diseño exclusivo inspirado en la figura de la “mujer araña”. Su atuendo, una pieza teatral y sofisticada, capturó de inmediato la atención de los fotógrafos. La intérprete no solo llegó acompañada de sus hijos adolescentes, Max y Emme quienes rara vez asisten a eventos públicos, sino que también compartió un gesto amistoso con su exesposo Ben Affleck, quien le dio un beso en la mejilla en señal de apoyo.
Más temprano ese mismo día, la cantante y actriz fue vista en distintos puntos de Manhattan luciendo hasta cuatro conjuntos diferentes, cada uno con su propio sello escénico. En cada aparición, López reafirmó su dominio sobre la estética del espectáculo, moviéndose entre el brillo del lente y la disciplina del teatro musical que tanto la inspira.
La película representa, según ha expresado la propia artista en entrevistas previas, la realización de un sueño que comenzó cuando era apenas una niña: “Desde los cinco años supe que quería cantar, bailar y estar en los escenarios”, ha dicho en más de una ocasión. Ese espíritu infantil convertido en determinación adulta parece ser el motor detrás de su más reciente proyecto cinematográfico.
Con Kiss of the Spider Woman, López no solo rinde tributo a una historia icónica del teatro, sino que también celebra su propio recorrido artístico. A sus 56 años, la neoyorquina de raíces puertorriqueñas mantiene una relación viva con la música, la actuación y la danza, combinándolas en una visión personal del espectáculo total.
Su desfile de estilo en Nueva York, acompañado de la atención mediática que despierta cada paso suyo, no es un simple acto de promoción: es una declaración de identidad. Jennifer López no está solo estrenando una película; está reafirmando su lugar en la historia del entretenimiento como una artista que, tras décadas de carrera, sigue reinventándose sin perder el brillo.
