Un reporte de KFF Health News señala que al menos 170 hospitales en EE. UU. enfrentan un riesgo significativo de inundaciones, situación que podría empeorar con fenómenos climáticos más intensos.
La amenaza se incrementa debido a la combinación de infraestructuras hospitalarias vulnerables y fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes por el cambio climático.
Este riesgo pone en peligro no solo la integridad física de las instalaciones, sino también la continuidad de los servicios de salud en situaciones críticas.
Los expertos advierten que los hospitales deben diseñar planes de resiliencia que consideren elevaciones, barreras físicas e infraestructura resistente al clima.
La situación llama a reforzar la vinculación entre las políticas de salud pública y las medidas de adaptación climática.








