El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró que su país está dispuesto a continuar la ofensiva en Gaza si Hamás no acepta el plan propuesto por Estados Unidos para poner fin al conflicto. Las declaraciones fueron ofrecidas durante una rueda de prensa en Washington junto al expresidente Donald Trump, impulsor de la iniciativa.
Según informó France24, Netanyahu recalcó que el grupo islamista tiene dos opciones: “aceptar el acuerdo y detener la guerra, o enfrentar la respuesta militar israelí hasta el final”. El mandatario utilizó un lenguaje firme al señalar que “esto se puede hacer de la manera fácil o de la manera difícil”, en alusión al desenlace del proceso.
El plan de la Casa Blanca, publicado el lunes, establece un cese inmediato de las hostilidades siempre que ambas partes lo acepten. El documento de 20 puntos plantea la retirada gradual de las tropas israelíes, la liberación de los rehenes en un plazo de 72 horas y la excarcelación de más de 1.900 prisioneros palestinos, incluidos 250 condenados a cadena perpetua. A cambio, Hamás deberá comprometerse a renunciar a cualquier participación en la administración del enclave, bajo la promesa de amnistía para quienes depongan las armas.
El texto también contempla la conformación de un gobierno transitorio en Gaza, compuesto por un comité palestino de carácter tecnocrático y sin filiación política. Esta figura busca garantizar la gestión del territorio en tanto se avanza hacia una solución política más amplia.
La propuesta aparece en un momento de alta tensión regional y con creciente presión internacional para detener la violencia. Expertos señalan que, aunque el plan ofrece un marco claro, su éxito depende de la voluntad de las partes y de la capacidad de Washington para sostener un proceso de negociación que ha fracasado en intentos previos.
Con este anuncio, Israel envía un mensaje inequívoco: el fin de la guerra sigue dependiendo de las decisiones que tome Hamás en los próximos días.
