Después de casi dos décadas juntos, la actriz australiana Nicole Kidman y el cantante de música country Keith Urban han puesto fin a su matrimonio, según reportes de medios internacionales. La noticia ha generado sorpresa en el mundo del entretenimiento, pues la pareja era considerada una de las más sólidas de Hollywood.
De acuerdo con informaciones publicadas por Yahoo, la familia habría comenzado a vivir por separado desde principios del verano. Actualmente, Kidman se encuentra al cuidado de sus dos hijas, Sunday Rose, de 17 años, y Faith Margaret, de 14. Una fuente citada por la prensa estadounidense aseguró que la actriz luchó hasta el final por salvar la relación, aunque finalmente no fue posible.
El matrimonio entre Kidman y Urban se celebró en junio de 2006, apenas un año después de conocerse gracias a una presentación hecha por el actor Geoffrey Rush en la gala G’Day LA. Desde entonces, ambos habían compartido su vida entre compromisos profesionales y la crianza de sus hijas, proyectando una imagen de estabilidad y complicidad.
La última muestra pública de cariño se produjo el pasado 25 de junio, cuando Kidman compartió en Instagram una fotografía abrazada a Urban con motivo de su aniversario número 19. El gesto fue interpretado por sus seguidores como un recordatorio de la solidez de su unión, aunque en ese momento ya enfrentaban dificultades en la intimidad.
Para la ganadora del Óscar por The Hours (2003), este no es el primer divorcio mediático. En 2001, puso fin a su matrimonio con Tom Cruise tras once años de relación, un episodio que también acaparó la atención mundial en su momento.
El futuro de Kidman y Urban ahora se enfoca en la crianza de sus hijas y en sus respectivas carreras. Mientras la actriz continúa sumando proyectos en cine y televisión, el cantante mantiene una agenda activa en la música country. La separación marca el cierre de un capítulo significativo en sus vidas, recordando una vez más que ni la fama ni el tiempo juntos garantizan la permanencia de una relación.








