Las comunidades de Bonao y sus distritos municipales viven un momento de empuje institucional que ha comenzado a sentirse en obras concretas y en la atención a necesidades que llevaban años en lista de espera. Los actos celebrados recientemente en la provincia reunieron autoridades locales y vecinos que ven en estas inversiones una señal de que las pequeñas acciones también transforman el día a día.
Según la Presidencia, la entrega de certificaciones financieras marca un nuevo ciclo para estos territorios, donde cada obra aprobada responde a reclamos sostenidos de sus residentes y a planes de desarrollo municipal que estaban pendientes de ejecución.
El municipio de Bonao recibió luz verde para completar la remodelación de su Mercado Municipal con una asignación de RD 14 millones, una intervención que promete dinamizar el comercio local y ofrecer mejores condiciones a vendedores y compradores. En Sabana del Puerto, la certificación de RD 16 millones permitirá finalmente levantar el bajo techo de la cancha de Jima, un reclamo que la juventud deportiva mantenía desde hace tiempo. Y en La Salvia–Los Quemados, la asignación de RD 5.18 millones posibilita la compra de un camión compactador, un avance significativo para la limpieza urbana en un distrito que llevaba más de dos décadas sin renovar su equipo de recolección.
Durante los encuentros, el ministro administrativo de la Presidencia, Andrés Bautista García, subrayó que la visión del Gobierno apuesta por obras de impacto directo, esas que pueden parecer pequeñas en presupuesto, pero que reorganizan la vida comunitaria. La estrategia se replica en distintos puntos del país, priorizando soluciones que eleven la calidad de los servicios municipales y reduzcan brechas históricas.
Los alcaldes Eberto Núñez (Bonao), Fulgencio Antonio Holguín Hierro (Sabana del Puerto) y José Luis Tavárez (La Salvia–Los Quemados) coincidieron en que el respaldo gubernamental ha permitido acelerar proyectos que, sin apoyo central, se habrían quedado estancados. También destacaron que estas certificaciones ayudan a fortalecer la autonomía municipal al dotarlos de herramientas para responder con mayor eficiencia a sus comunidades.
El impulso a estas obras coincide con una tendencia nacional donde los gobiernos locales están recibiendo mayor acompañamiento para gestionar infraestructura esencial. Informes recientes de la Liga Municipal Dominicana muestran que la mejora de los servicios básicos particularmente la recogida de residuos y el equipamiento urbano es una de las prioridades más demandadas por los ciudadanos, lo que coloca iniciativas como estas dentro de una agenda de modernización descentralizada.
Las comunidades ahora esperan que los procesos de licitación y ejecución avancen sin retrasos, conscientes de que cada obra terminada no solo resuelve un problema puntual, sino que también envía un mensaje de institucionalidad y compromiso público.








