El arranque de semana dejó a los inversionistas en México con un respiro inesperado. Mientras los mercados internacionales tropezaban por la incertidumbre que genera la próxima decisión de política monetaria en Estados Unidos, el Índice de Precios y Cotizaciones logró sostenerse y cerrar en terreno positivo, impulsado por movimientos firmes en varias emisoras clave.
Según datos difundidos por la agencia EFE, el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores avanzó 0,24 % hasta ubicarse en 63.528 puntos. El comportamiento se dio en un ambiente global tenso, marcado por las expectativas frente a la reunión de la Reserva Federal del 10 de diciembre, una fecha que suele provocar cautela entre los participantes del mercado.
A pesar del ruido externo, el mercado local mostró señales de resiliencia. Diversas compañías del sector aeroportuario, financiero y de consumo destacaron con alzas considerables, lo que ayudó a equilibrar el sentimiento negativo que predominaba a nivel internacional. Entre ellas, Grupo Aeroportuario del Pacífico encabezó los avances, seguido de Banco del Bajío y la propia Bolsa Mexicana, que se movió con fuerza tras varias jornadas de comportamiento mixto durante el mes.
Los analistas consultados coinciden en que este repunte permite al IPC sostener un desempeño positivo en diciembre, además de consolidar un crecimiento notable en lo que va del año. Ese contraste entre la volatilidad global y la firmeza del mercado mexicano refleja, en parte, el atractivo relativo que México ha mantenido entre inversionistas que buscan estabilidad dentro de un entorno internacional convulso.
Mientras tanto, el peso no logró acompañar el ánimo bursátil. La moneda mexicana cedió terreno frente al dólar, presionada por la expectativa de tasas más altas en Estados Unidos y un incremento en la demanda de activos considerados seguros. Aun así, la sesión mantuvo un dinamismo significativo, con más de 186 millones de títulos negociados y un valor superior a los 14.900 millones de pesos.
La amplitud del movimiento también mostró un mercado dividido más de 300 emisoras cerraron al alza, pero un número ligeramente mayor retrocedió, evidenciando que la estabilidad del índice se sostuvo gracias a unos cuantos jugadores con peso específico. Las mayores variaciones positivas provinieron del sector entretenimiento, manufactura y nuevamente del ámbito aeroportuario, mientras que los retrocesos se concentraron en empresas de construcción y servicios de infraestructura.
Aunque la volatilidad parece mantenerse como protagonista, el cierre de esta jornada deja claro que la plaza mexicana continúa resistiendo los vaivenes globales. Con la decisión de la Fed en el horizonte inmediato, los inversionistas locales se mantienen atentos a cualquier señal que pueda redefinir el ritmo del mercado de cara al cierre del año.








