En Nevada (EE.UU.), dos padres enfrentan cargos luego de que la policía descubriera a su hijo, un niño autista de 11 años, encerrado en una jaula metálica.
Los oficiales hicieron el descubrimiento cuando un oficial de asistencia escolar visitó la residencia de los Scanlan para preguntar por el niño, pero no obtuvo respuesta en la puerta, según un informe de arresto obtenido por KSNV, una afiliada de NBC.
El oficial afirmó haber escuchado gritos de un niño y el traqueteo de una puerta desde el interior.
Luego, según NBC News, un agente de policía de Henderson llegó más tarde para realizar una visita de seguimiento. El padre, identificado como Jeffery Scanlan, de 41 años, contestó y dijo que sus hijos estaban enfermos, permitiendo la entrada al oficial cuando se le solicitó.
- Al ingresar a la vivienda, los policías observaron que el niño de 11 años estaba «encerrado dentro de un amplio recinto metálico», vestido únicamente con un pañal y con excrementos esparcidos en el suelo de la jaula.
Además, la policía describió las condiciones de la casa como «inhumanas«. Específicamente, señalaron que las habitaciones carecían de muebles, había basura por todas partes, excrementos en las paredes y en el suelo, y que las puertas de las habitaciones tenían cerraduras exteriores que impedían la salida de quienes estaban dentro.
Además del padre, la madre, identificada como Misty Scanlan, de 46 años, también fue arrestada y ambos enfrentan cargos por abuso o negligencia infantil.
El padre defendió el encierro de su hijo argumentando que presentaba un comportamiento agresivo debido a un grave diagnóstico de trastorno del espectro autista, y que el encierro en la jaula metálica se usaba como una «medida semipunitiva cuando su comportamiento se salía de control».
Los Scanlan pagaron la fianza el miércoles y tienen programada otra comparecencia ante el tribunal en mayo, según informó KSNV.
