Las autoridades panameñas decomisaron más de 500 paquetes de droga durante una operación marítima cerca de la isla Jicarón, parte del Parque Nacional Coiba, una de las reservas naturales más importantes del país. En la acción fueron detenidas dos personas que se encontraban a bordo de la embarcación inspeccionada.
Según informó la agencia EFE con base en datos del Ministerio Público, el operativo fue ejecutado por la Fiscalía de Drogas de Coclé y Veraguas en coordinación con unidades del Servicio Nacional Aeronaval. La embarcación se encontraba al suroeste de la isla Jicarón, un territorio protegido que, desde 2005, está inscrito por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Cada uno de los 510 paquetes incautados tendría un peso aproximado de un kilo, la mayoría de cocaína, de acuerdo con los reportes preliminares. El hallazgo se suma a los numerosos decomisos realizados en los últimos años, donde Panamá se ha convertido en un punto clave del tránsito internacional de narcóticos debido a su posición geográfica y a la intensa actividad en sus puertos.
Durante 2024, el país incautó alrededor de 80 toneladas de sustancias ilícitas, según cifras oficiales. El tráfico marítimo, tanto en lanchas rápidas como en contenedores portuarios, es identificado como el principal canal de los carteles para movilizar droga hacia Estados Unidos el mayor consumidor de cocaína del mundo y Europa.
Un reciente informe de la Organización Mundial de Aduanas, publicado a mediados de 2025, advirtió que los puertos panameños enfrentan altos niveles de infiltración del narcotráfico, lo que representa un desafío constante para las autoridades locales y un riesgo directo para la seguridad regional.
La operación en isla Jicarón refleja, además, la tensión entre la protección ambiental y la lucha contra el crimen organizado, ya que los narcotraficantes buscan rutas cada vez más remotas para evadir controles, incluso en áreas naturales protegidas.








