En 10 ocasiones que se ha jugado en el país, hay cinco coronas. Los Tigres suman tres cetros y los Leones dos
La República Dominicana tiene promedio de .500 cuando se presenta como sede de la Serie del Caribe desde su inclusión al clásico en 1970. En 10 ocasiones que se ha montado la justa en el país, los equipos que le han representado tienen cinco coronas.
Los Tigres del Licey han logrado tres cetros en igual número de presentaciones mientras que los Leones del Escogido suman dos en tres intentos. De su lado, las Águilas Cibaeñas se han ido en blanco cuatro veces.
Es en 1972 cuando a la República Dominicana se le otorga la sede por vez primera. Las Águilas fueron los encargados de representar al país. Junto al combinado cibaeño estuvieron presentes también Leones de Ponce, de Puerto Rico; Tigres de Aragua (Venezuela) y Algodoneros de Guasave (México).
El equipo de Santiago de los Caballeros concluyó con registro de 3-3, lo que le valió un segundo lugar, mientras que el combinado puertorriqueño (5-1) se alzó con la copa.
Hay que señalar que es a partir de 2013 cuando se introduce un nuevo sistema de competencia en el que los cuatro equipos con mejor récord en la primera etapa se miden en una semifinal a muerte súbita, avanzando a la final los ganadores de estos dos encuentros. Previo a ese año, se llevaba el título el equipo de mejor récord en seis partidos.
En 1976, el Estadio Quisqueya compartió sede con el Estadio Cibao de Santiago. Las Águilas quedaron en tercer lugar con marca de 2-4. Los Naranjeros de Hermosillo fueron los monarcas con registro de 5-1.
Como reza un refrán que a la tercera es la vencida, los Tigres del Licey se encargaron, en 1980, de poner de manifiesto ese popular dicho al quedarse con el trofeo tras concluir su presentación en seis partidos con marca de 4-2. Para ese entonces, los Tigres se reforzaron con jugadores del nivel de Ricardo Carty, Tony Peña, Miguel Diloné, Joaquín Andújar, Pedro Guerrero y Jesús Alou, entre otros.
En 1988, los Leones continuaron con la racha al terminar en primer lugar con Phil Regan como su capataz. Su marca fue de 5-1.
En 1996 y 2000, las Águilas concluyeron en tercer y segundo puesto con 2-4 y 4-2, respectivamente.
El año 2012 marcó el último campeonato caribeño ganado por un equipo criollo en suelo patrio. Los Leones del Escogido lo hicieron al terminar con marca de 4-2 bajo las directrices de Ken Oberkfell.
En 2016, los Leones quedaron en último lugar al irse sin victorias en cuatro partidos.
La corona lograda en Santiago por el Licey
En 2004, el Licey (5-1) volvió a mostrar su dominio en Serie del Caribe al conquistar su tercer cetro con Manny Acta como capataz, mientras que en 2008, los azules entraron como equipo subcampeón, debido a que Puerto Rico no pudo participar. Lograron la Serie del Caribe, celebrada en ese entonces en el Estadio Cibao de Santiago, con marca de 5-1. Los campeones nacionales, Águilas Cibaeñas, concluyeron en segundo lugar con foja de 3-3.