El presidente ruso Vladimir Putin arribó hoy a Tianjin, China, para asistir a la cumbre de seguridad de la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO), en lo que será una visita de cuatro días centrada en fortalecer la cooperación regional contra la influencia occidental.
Según Reuters, Putin fue recibido con una ceremonia oficial y un mensaje de Asia emergente unido para contrarrestar la influencia occidental. La SCO agrupa a 10 miembros permanentes y 16 países observadores, y se convierte en un foro clave en el que Rusia busca reforzar su respaldo económico, militar y político.
El evento reunirá también a líderes como el primer ministro indio Narendra Modi y el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, con quienes Putin tiene previsto sostener reuniones bilaterales para afianzar lazos estratégico-económicos.
Este encuentro adquiere especial relevancia en un momento en que Rusia busca aliviar su aislamiento internacional producto de sanciones impuestas tras la guerra en Ucrania. La cumbre ofrece una plataforma para diversificar sus alianzas y avanzar en cooperación militar y comercial.
En el contexto global, esta alianza simbólica y política entre potencias no occidentales reafirma la existencia de un “Sur global” que busca una mayor autonomía en un mundo crecientemente polarizado.








