Un amplio operativo de agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) sorprendió al vecindario de Bronzeville, en Chicago, durante la madrugada de este miércoles. Más de 40 personas fueron arrestadas en el marco de la campaña federal denominada Midway Blitz, que desplegó a cientos de oficiales en distintos puntos de la ciudad.
Según informó la agencia EFE, al menos siete vehículos sin identificación se apostaron frente a un refugio comunitario, donde cuatro migrantes fueron detenidos ante la mirada de trabajadores que grabaron el momento. En paralelo, unos 300 agentes, acompañados por equipos tácticos armados, ingresaron a varios edificios de apartamentos en un radio de varias manzanas. Testigos narraron que mujeres y jóvenes fueron trasladados con las manos atadas hasta vehículos oficiales, en redadas que se extendieron desde las 5 de la mañana hasta pasado el mediodía.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) señaló que los arrestos se dirigieron a inmigrantes con antecedentes penales o con órdenes de deportación pendientes, aunque no ofreció detalles sobre los casos específicos.
La magnitud del operativo generó fuertes críticas. El gobernador de Illinois, JB Pritzker, calificó de desproporcionada la solicitud del Gobierno federal de desplegar 100 tropas adicionales en Chicago y cuestionó la falta de coordinación con las autoridades estatales.
Organizaciones civiles y líderes comunitarios denunciaron que las redadas responden a una política de intimidación hacia comunidades inmigrantes, recordando que Chicago se ha declarado ciudad santuario en varias ocasiones. Voces locales advierten que este tipo de acciones refuerzan el temor en barrios de alta población migrante y deterioran la confianza en las instituciones de seguridad.
Más allá de las detenciones puntuales, el operativo refleja la persistente tensión entre las autoridades federales y las administraciones estatales y locales en torno al manejo de la política migratoria en Estados Unidos.
