El Estado dominicano acaba de dar un paso concreto para que la sostenibilidad deje de ser un discurso y se convierta en una práctica medible dentro de las empresas. Con la puesta en marcha del Registro de Iniciativas de Producción Más Limpia (PML), se abre una vía formal para que el sector productivo evalúe cómo usa sus recursos y cuánto está reduciendo su huella ambiental.
Según informa Presidencia, la iniciativa es impulsada por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a través del Viceministerio de Cambio Climático y Sostenibilidad y la Dirección de Producción y Consumo Sostenible. Se trata de una plataforma digital que fija criterios claros para medir avances en eficiencia, manejo de residuos y uso responsable de materiales, energía y agua, a partir de datos suministrados directamente por las propias empresas.
El registro está diseñado para todo el tejido empresarial, aunque pone especial atención en las micro, pequeñas y medianas empresas, que suelen enfrentar mayores limitaciones técnicas y financieras para adoptar prácticas sostenibles. La Producción Más Limpia, como enfoque, propone anticiparse a los impactos ambientales, optimizar procesos y reducir desperdicios desde el origen, en lugar de corregir daños cuando ya están hechos.
Esta herramienta forma parte del programa “Transición hacia una economía más verde e inclusiva”, desarrollado con el apoyo de la Unión Europea, y funciona mediante un formulario digital donde las empresas reportan acciones ambientales ya implementadas o en proceso. El sistema trabaja con indicadores absolutos como consumo de agua, energía, materiales y generación de residuos y con indicadores relativos que se calculan automáticamente, relacionando esos datos con variables como producción, número de empleados o área construida.
Más allá del registro en sí, el objetivo es crear una base nacional que permita identificar qué se está haciendo en materia de producción sostenible, dar seguimiento a los avances y estimular a las empresas a medir, comparar y mejorar su desempeño ambiental. También se busca acompañar a las mipymes en la elaboración de planes de acción realistas y certificar los progresos alcanzados.
Entre los beneficios que ofrece el programa figuran la certificación oficial de las iniciativas, el acceso a capacitaciones en eficiencia energética, gestión del agua, compras verdes y energías renovables, así como orientación para optar por créditos verdes y apoyo técnico en la formulación de planes ambientales. Todo esto apunta a un doble resultado: reducir impactos ambientales y, al mismo tiempo, fortalecer la competitividad empresarial.
Las empresas interesadas pueden completar el proceso accediendo al Registro de Producción Más Limpia a través del portal de servicios digitales del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Desde la institución se insiste en que este esfuerzo no solo responde a compromisos ambientales, sino a una visión de desarrollo donde producir mejor también significa producir con mayor eficiencia y responsabilidad.
