La República Dominicana logró una destacada colocación de bonos soberanos en los mercados internacionales por un total de US$1,600 millones, una operación que consolida su reputación como uno de los emisores más confiables y sólidos de América Latina. Los títulos, con vencimiento a diez años y una tasa de 5.875%, fueron recibidos con entusiasmo por los inversionistas, lo que evidencia la fortaleza de la economía dominicana y la estabilidad de su política macroeconómica.
Según El Pregonero, la emisión atrajo una demanda que superó los US$5,000 millones, más de tres veces el monto ofertado, lo que refleja el elevado interés del mercado global por los activos dominicanos. El Ministerio de Hacienda y Economía destacó que la operación se ejecutó en un contexto financiero internacional complejo, marcado por la volatilidad y las altas tasas globales, lo que hace aún más significativo el resultado obtenido.
El ministro de Hacienda y Economía, Magín Díaz, subrayó que el éxito de la emisión demuestra la confianza sostenida de los inversionistas en la gestión fiscal del país y en la conducción responsable de su política económica. Explicó que, con esta colocación, el Gobierno cubre la totalidad de sus necesidades de financiamiento externo para el ejercicio fiscal 2025, cumpliendo además con la Regla Fiscal y reforzando la sostenibilidad de las cuentas públicas.
La alta demanda también coincide con el nivel más bajo histórico del riesgo país dominicano, medido por el índice EMBI de J.P. Morgan, que ronda los 200 puntos básicos. Este indicador coloca a la República Dominicana entre las economías emergentes con mejor percepción crediticia de la región, respaldada por su disciplina fiscal, la estabilidad monetaria del Banco Central y un entorno político predecible.
Por su parte, la viceministra de Crédito Público, María José Martínez, valoró el resultado como una señal de madurez financiera y confianza internacional. Aseguró que los recursos captados se destinarán a proyectos de infraestructura y obras públicas en sectores clave como transporte, energía, agua, salud y educación, impulsando la competitividad y el crecimiento sostenible del país.
Más allá de su dimensión financiera, esta emisión reafirma el posicionamiento de la República Dominicana como un referente de estabilidad en el Caribe y América Latina. En tiempos de incertidumbre global, el país ha logrado mantener una trayectoria de crecimiento y credibilidad, fruto de un manejo económico prudente y orientado a resultados tangibles.








