La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) ha sumado un nuevo aliado en sus operaciones contra el narcotráfico con la inauguración de una moderna Residencia Canina K9, equipada para garantizar el cuidado, entrenamiento y despliegue de perros especializados en la detección de drogas.
La instalación, entregada recientemente, dispone de oficinas administrativas, consultorio veterinario, cuarteles para el personal, cocina, comedor, baños y una nave con capacidad para alojar 16 canes. Además, se incorporaron ocho perros entrenados y dos furgonetas acondicionadas para su traslado seguro, lo que supone un avance importante en la logística de las operaciones antinarcóticos.
La entrega formal fue encabezada por representantes de Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom) y recibida por altos oficiales de la DNCD. La iniciativa refuerza un esquema de colaboración público-privada que, en este caso, impacta directamente en la capacidad de respuesta frente al crimen organizado.
El uso de unidades caninas en la lucha antidrogas no es un recurso nuevo en el país, pero sí ha mostrado ser uno de los más efectivos. Los perros entrenados para la detección de narcóticos pueden identificar cargamentos ocultos con una precisión que supera la de muchos equipos tecnológicos. En otros países de la región, como Colombia y México, este tipo de programas ha sido clave para desarticular redes de tráfico internacional.
En el caso dominicano, la nueva Residencia K9 permitirá expandir el programa de detección a puertos, aeropuertos y puestos de control estratégico, fortaleciendo las operaciones de interdicción. Con esta infraestructura, la DNCD no solo mejora sus condiciones operativas actuales, sino que también se proyecta hacia un mayor alcance en los próximos años.
La construcción y equipamiento de este centro demuestran que la inversión en seguridad no se limita al recurso humano o tecnológico, sino que también abarca el bienestar animal, un factor esencial para la efectividad de las unidades caninas.
