La historia entre Pamela Anderson y Liam Neeson no nació en un set de rodaje ni como parte del ruido promocional que suele acompañar a Hollywood. Surgió después, lejos de las cámaras, cuando ambos ya habían cerrado su trabajo en The Naked Gun y la cotidianidad les permitió descubrir una química que ninguno anticipó.
Tal como recogió People, Anderson compartió detalles de aquel romance breve, pero intenso, que vivieron una vez culminada la filmación. La actriz relató que Neeson pasó una semana completa con ella en su apartamento de Nueva York, un espacio que se convirtió en refugio y escenario de encuentros con familiares que los veían convivir con naturalidad.
Durante esos días, el actor irlandés incluso la presentó en un pequeño restaurante francés como “la futura señora Neeson”, un gesto que, según contó Anderson, la tomó por sorpresa, aunque también confirmaba la complicidad que estaban construyendo. La semana, sin embargo, no se extendió más allá: cada uno debía retomar compromisos profesionales y continuar con proyectos en marcha.
El vínculo entre ambos alimentó especulaciones cuando coincidieron en pantalla el verano pasado. Muchos asumieron que todo respondía a una estrategia publicitaria, un recurso habitual en la industria. Anderson, sin embargo, matizó esa percepción y aseguró que, para ella, lo vivido no tuvo nada de truco “Esto es real. Tenemos sentimientos reales”, recordó entre risas al ser consultada.
Hoy, con la intensidad del romance ya archivada en su memoria, la actriz mantiene con Neeson una relación que describe como una amistad sólida. Asegura que él continúa siendo un apoyo constante y alguien cuyo lugar en su vida no está en disputa. Según dijo a la revista, ambos están seguros de que seguirán presentes el uno para el otro, aun cuando sus caminos profesionales marchen en direcciones distintas.
Su testimonio ha reavivado el interés por una conexión que trascendió la ficción y que, aunque fugaz, dejó huellas suficientes para permanecer en la conversación pública. Más allá de los rumores que rodearon el estreno de The Naked Gun, la propia Anderson dejó claro que hubo una historia auténtica detrás de la pantalla.
