La embajada de Rusia en Nepal emitió este martes una recomendación de seguridad a sus nacionales, en particular a los turistas de montaña, instándolos a no regresar a Katmandú mientras la capital continúa paralizada por una fuerte ola de protestas que mantiene cerrado su aeropuerto y bloqueadas varias vías de acceso.
Según informó la agencia EFE, la misión diplomática rusa señaló que entre los visitantes afectados se encuentran miembros de dos clubes de alpinismo que actualmente realizan expediciones en el monte Manaslu, de más de ocho mil metros de altura. A pesar de la tensión, Moscú aclaró que no contempla por ahora evacuar a su personal diplomático del país.
Las protestas, protagonizadas en su mayoría por jóvenes, se han intensificado en los últimos dos días con marchas contra la corrupción y la censura. El punto más crítico se produjo cuando cientos de manifestantes irrumpieron en el Parlamento nepalí y lo incendiaron, hecho que desató enfrentamientos violentos con la policía. El saldo provisional asciende a 19 personas fallecidas y más de 300 heridas.
Aunque el primer ministro ya había presentado su dimisión en un intento por calmar los ánimos, las manifestaciones siguen aumentando, lo que ha sumido a Nepal en una crisis política y social de alto riesgo. Organismos internacionales han comenzado a expresar preocupación por la escalada de violencia y la posibilidad de que afecte al turismo, uno de los pilares de la economía nepalí.
Mientras tanto, las autoridades locales han pedido a la población mantenerse en sus hogares y a los extranjeros seguir las indicaciones oficiales. Rusia, por su parte, advierte que el escenario continúa siendo impredecible y recomienda a sus ciudadanos evitar las áreas de disturbios hasta nuevo aviso.