En la conmemoración del Día Mundial de la Salud Sexual, celebrado cada 4 de septiembre, se ha puesto nuevamente sobre la mesa la necesidad de reforzar la prevención y la educación en materia de salud sexual en República Dominicana. El énfasis recae en garantizar acceso universal a pruebas y tratamientos gratuitos, de manera que cada persona pueda ejercer su sexualidad con seguridad, confianza y sin prejuicios.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), diariamente se producen más de un millón de nuevos casos de infecciones de transmisión sexual (ITS) curables en el mundo. En la región de América Latina y el Caribe, la cifra es alarmante: unos 38 millones de personas sexualmente activas viven con alguna ITS tratable —como sífilis, gonorrea, clamidia o tricomoniasis— y gran parte de ellas lo desconoce, lo que agrava la propagación y las complicaciones de salud.
En el país, los datos más recientes divulgados por la Fundación AHF República Dominicana reflejan un panorama que merece atención. Solo en el primer semestre de 2025, su centro de salud en Santo Domingo practicó 4,591 pruebas de ITS, de las cuales 600 arrojaron resultados positivos, lo que equivale a una tasa de positividad del 13.07 %. En ese mismo periodo, se realizaron 2,355 pruebas de VIH, con 78 diagnósticos positivos, para una tasa de 3.2 %.
La organización subraya que la salud sexual no puede limitarse a la prevención de infecciones. El enfoque debe ser integral, con información confiable, acceso a servicios de calidad y acompañamiento que permitan a la población tomar decisiones responsables. En el caso del centro de Santo Domingo, se ofrecen pruebas rápidas de VIH y sífilis con resultados en minutos, consultas médicas para personas con síntomas de ITS, distribución de condones y lubricantes, así como apoyo psicológico y vinculación a tratamiento especializado.
El llamado coincide con una tendencia regional que obliga a los sistemas de salud a fortalecer sus políticas públicas. Expertos internacionales destacan que las ITS, además de afectar la salud individual, pueden tener repercusiones graves en la salud materno-infantil y en la transmisión del VIH.
En un contexto en el que el estigma y la desinformación siguen siendo barreras, la apuesta por servicios accesibles, confidenciales y sin cita previa, como los que impulsa AHF en el país, representa un paso significativo hacia una ciudadanía más informada y protegida.