¿Qué pasó?
Washington y Pekín pactaron recortar durante tres meses los aranceles que se lanzaban desde abril: EE. UU. baja su tarifa general de 145 % a 30 % y China pasa de 125 % a 10 %. Además, la Casa Blanca recortó el famoso cargo “de minimis” a 30 % para paquetes < USD 800 y canceló la subida del flat fee a USD 200.
Reacción del mercado
El yuan tocó máximos de seis meses y Goldman Sachs redujo la probabilidad de recesión estadounidense a 35 %. Shein y Temu respiran, aunque 30 % sigue picante. Boeing subió 4 % después de que China levantara su veto a las entregas de aviones.
¿Por qué importa?
Un respiro a la guerra comercial reduce el riesgo de inflación importada y le da un break a la logística global. Si en agosto no se firma algo permanente, vuelve la lluvia de impuestos; ojo con eso si tu cadena de proveeduría depende del gran dragón.