El gobernador de Illinois, J. B. Pritzker, advirtió este lunes sobre la intención del expresidente Donald Trump de desplegar al menos un centenar de soldados en Chicago y otras ciudades del estado, una medida que ha generado fuertes críticas de líderes locales por lo que consideran un intento de militarización en contra de los inmigrantes.
Según informó la agencia EFE, la alerta del gobernador llegó tras conocerse que el Departamento de Seguridad Nacional envió un memorando al Pentágono solicitando tropas para reforzar la protección de personal e instalaciones del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en Illinois. La propuesta surge en un clima de tensión marcado por recientes operativos federales que incluyeron agentes armados y camuflados recorriendo zonas turísticas de Chicago, lo que provocó rechazo y temor entre residentes.
Pritzker, acompañado por autoridades estatales y municipales, acusó a Trump de “sembrar el caos” con la intención de justificar una ocupación militar en la ciudad. Instó además a los habitantes de Chicago a registrar en video cualquier intervención de ICE y difundirla en redes sociales, como una forma de resistencia civil frente a lo que calificó de acción “injustificada e inconstitucional”.
El alcalde Brandon Johnson coincidió en que la presencia de agentes federales en el centro de la ciudad el pasado domingo fue una provocación política más que una medida de seguridad. “No podemos aceptar la militarización de nuestras ciudades”, expresó, subrayando que la prioridad es proteger a todas las comunidades y evitar que se repita la experiencia de Portland, Oregón, donde Trump intentó enviar tropas en 2020.
En la misma línea, el fiscal general de Illinois, Kwame Raoul, advirtió que un despliegue de militares en Chicago sería ilegal y anticipó que podría enfrentar impugnaciones judiciales inmediatas. “No hay ninguna emergencia en Chicago. No caigan en la trampa”, señaló, al exhortar a los ciudadanos a no contribuir a la narrativa de crisis que busca imponer el expresidente.
El debate sobre seguridad, inmigración y militarización de las ciudades promete intensificarse en Illinois, un estado que ha mostrado reiteradamente su oposición a las políticas de Trump en materia migratoria y que ahora se prepara para enfrentar un nuevo capítulo de confrontación política y legal.
