Trump impulsa cumbre trilateral para la paz en Ucrania

-

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este lunes en el Despacho Oval a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, y aseguró que, si las conversaciones avanzan, convocará una reunión a tres bandas con Vladímir Putin “para cerrar la guerra de una vez”. Zelenski respondió que Kiev está “lista” para sentarse con Moscú bajo el paraguas de Washington.

Según la agencia EFE, ambos subrayaron que la ayuda militar estadounidense no se detendrá mientras continúen los combates, aunque Trump insinuó que anunciará “en breve” un paquete de garantías de seguridad para Ucrania que incluiría presencia militar de disuasión en su flanco oriental.

La propuesta se produce apenas tres días después de la cita de Trump con Putin en Alaska, donde el Kremlin planteó la cesión de territorios ocupados en Donbás como precio para el alto el fuego, una línea roja inaceptable para Kiev. El inquilino de la Casa Blanca se mostró confiado en persuadir a Putin, pero admitió que “no hay soluciones mágicas” sobre la mesa.

Washington fue hoy un hervidero diplomático: al encuentro acudieron el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y los líderes de Francia, Finlandia, Reino Unido, Italia y Alemania. Su presencia buscó blindar el frente occidental y evitar que cualquier compromiso de paz deje a Ucrania sin respaldo europeo a largo plazo.

La urgencia es palpable. Desde la invasión rusa de 2022, más de 12 654 civiles han muerto y 29 392 han resultado heridos, de acuerdo con la Misión de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Los ataques con drones principal causa de víctimas en 2025 y la destrucción sistemática de infraestructura dejan a 12,7 millones de personas en necesidad humanitaria; 3,6 millones permanecen desplazadas dentro del país y 6,8 millones han buscado refugio en el extranjero.

En ese contexto, la promesa de Trump de “garantías de seguridad creíbles” apunta a un esquema similar al artículo 5 de la OTAN, pero sin adhesión plena, acompañado de asistencia para desminado y defensa antiaérea permanente. Kiev lo considera clave para firmar cualquier alto el fuego; Moscú lo tacha de “protectorado occidental”.

A fin de cuentas, la viabilidad de la cumbre trilateral dependerá de si Washington convence a Putin de que, tras tres años de guerra y sanciones, una salida negociada sirve mejor a sus intereses que una victoria absoluta cada vez más costosa. Mientras tanto, Europa refuerza su unidad y Ucrania mantiene la presión militar en el frente: dos señales de que el reloj diplomático corre, pero no lo suficiente como para obviar las líneas rojas de Kiev ni los cálculos de Moscú.

Lo Más Reciente

MÁS NOTICIAS