La conversación política en Washington volvió a encenderse luego de que Donald Trump anunciara su disposición a apoyar una ley que obligue a divulgar todos los archivos vinculados al caso Jeffrey Epstein, un giro que marca distancia respecto a su postura inicial y que refleja la presión creciente en torno al tema.
Según EFE, el presidente de Estados Unidos aseguró que no pondrá obstáculos a la liberación de miles de documentos manejados por el Departamento de Justicia, aun cuando lamentó que el debate empañe lo que considera los logros de su administración.
El mandatario ha insistido en que no mantiene relación alguna con el financiero acusado de tráfico sexual, a pesar de que su nombre aparece de forma reiterada en correos recuperados por el Congreso. Trump aseguró que está dispuesto a que el Senado, o cualquier instancia pertinente, revise el material, aunque expresó preocupación por el impacto político que esta controversia pudiera tener en plena etapa electoral.
El viraje se produjo tras varias semanas defendiendo la necesidad de limitar la exposición mediática del caso. Sin embargo, la difusión reciente de más de 23.000 archivos entre ellos mensajes que sugieren que el ahora presidente conocía aspectos sensibles de la conducta criminal de Epstein aumentó la presión pública y empujó a sectores republicanos a apoyar la transparencia total.
Este martes se espera una votación clave en la Cámara de Representantes sobre la propuesta para forzar la publicación de todo el expediente. Trump pidió a los legisladores de su partido respaldar la iniciativa, una señal de que la Casa Blanca busca controlar los daños políticos y evitar que el tema se convierta en un punto débil durante los próximos meses.
A pesar de su llamado a no “hablar demasiado” del caso, el mandatario volvió a responsabilizar a los demócratas del vínculo con el financiero, repitiendo que se trata de un intento de empañar la agenda republicana. En el trasfondo, el país observa cómo el caso Epstein continúa sacudiendo a figuras de alto perfil y reconfigurando alianzas en Washington, mientras aumenta la expectativa por conocer la totalidad de los documentos.
