El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, denunció este sábado un ataque a gran escala de Rusia contra varias regiones del país, que dejó al menos tres muertos y decenas de heridos en la ciudad de Dnipró. De acuerdo con el mandatario, Moscú utilizó 40 misiles tanto de crucero como balísticos y más de 580 drones, en una ofensiva que describió como un intento deliberado de aterrorizar a la población civil.
Según informó Infobae, Zelensky reiteró su llamado a la comunidad internacional para reforzar la defensa aérea ucraniana, acelerar el suministro de armas y ampliar las sanciones contra Moscú. Agradeció, además, el trabajo de los defensores locales y de los pilotos de los cazas F-16, quienes lograron contrarrestar parte de los misiles lanzados durante la madrugada.
Impacto en varias regiones del país
Los bombardeos afectaron a las provincias de Dnipropetrovsk, Nikolaev, Chernigov, Zaporizhia, Poltava, Kiev, Odesa, Sumy y Járkov. En Dnipropetrovsk, un misil con municiones de racimo impactó un edificio residencial, dejando una persona muerta y 26 heridas, entre ellas un hombre en estado grave, según informó Sergiy Lysak, jefe de la administración militar regional.
En Kiev, el jefe de la administración militar, Mykola Kalashnyk, advirtió que asentamientos pacíficos de la región fueron alcanzados por drones y misiles. Mientras tanto, en Mykolaiv se registraron bombardeos sin reportes de víctimas.
Respuesta ucraniana en territorio ruso
Como parte de la respuesta, drones ucranianos impactaron refinerías en las regiones rusas de Sarátov y Samara, lo que generó explosiones de gran magnitud, de acuerdo con reportes locales citados por residentes. En el caso de Sarátov, el ataque alcanzó una refinería considerada estratégica para el abastecimiento del ejército ruso, con capacidad de procesar cerca de 4,8 millones de toneladas métricas en 2023.
Se trata de la tercera vez en poco más de un mes que la instalación es blanco de un ataque ucraniano, luego de incidentes similares registrados en agosto y septiembre. El hecho vuelve a poner de relieve la vulnerabilidad de las infraestructuras energéticas rusas en medio de la prolongación del conflicto.
Un escenario de escalada continua
Los ataques cruzados reflejan la intensificación de la guerra en un momento en que Ucrania insiste en la necesidad de mayor respaldo internacional. Analistas occidentales han señalado que la campaña rusa busca desgastar la resistencia civil y militar ucraniana, mientras Kiev procura llevar el conflicto al interior de Rusia para debilitar sus capacidades logísticas y energéticas.
En este contexto, la presión internacional crece para que se fortalezcan las medidas de apoyo a Ucrania, tanto en armamento como en sanciones, ante una guerra que no muestra señales de disminuir en intensidad.
