Vea aquí el plan de prevención que recomienda cardiólogo internista contra COVID-19 en el país

El cardiólogo internista Pedro Ureña enfatizó la priorización de la prevención, como la forma más efectiva de controlar el aumento del COVID-19, que hasta ahora no cuenta con tratamiento efectivo.

El distanciamiento social y el aislamiento de pacientes afectados, hasta ahora ha demostrado ser la estrategia más eficiente en disminuir el pico en la incidencia de nuevos casos, como lo evidencia la implementación de dichas prácticas, en países afectados en la parte inicial de surgimiento de esta pandemia.

La cuarentena a pesar de ser una medida con demostrada efectividad, presenta limitaciones en países con economías emergentes y sobre todo en poblaciones vulnerables que requieren asistencia para subsistir sin un medio de producción o trabajo durante el aislamiento.

El aislamiento selectivo en el COVID-19 de pacientes sintomáticos ignora un significativo número de portadores asintomáticos o con síntomas leves y a su vez potenciales vectores de infección como lo han demostrado países con campañas de pruebas generalizadas.

Modelo Estratégico

Países asiáticos como Korea del Sur y Taiwán han implementado el uso de mascarillas de manera mandatoria a la población sin necesidad de cuarentena general, esto aunado a una campaña de pruebas asequibles, ha logrado mantener el número de casos controlados en relación a otros países, donde sin la aplicación de estas medidas los casos continúan en ascenso.

El SarsCov 2 presenta una alta replicación en la orofaringe, mayor en la fase inicial de la enfermedad en pacientes con mínima sintomatología o asintomáticos en adición, el virus tiene el potencial de permanecer aéreo, consecuentemente una mayor tasa de contaminación con contactos directos e indirectos.

El uso de mascarillas de manera generalizada puede impactar la propagación de la enfermedad de manera positiva, impidiendo al portador su diseminación y limitando la exposición al receptor. La principal limitación de esta estrategia es representada por la alta demanda de mascarillas especializadas y su impacto en el sistema sanitario para el personal de atención con un riesgo mayor por exposición a cargas virales altas aeorolizadas.

El uso de mascarillas no especializadas ha demostrado ser capaz de limitar tanto la diseminación por parte de pacientes afectados como la propagación a pacientes vulnerables.

La República Dominicana con una población de 11 millones de personas y aproximadamente 2 millones en trabajos informales (7) es particularmente vulnerable. Esto hace atractiva una estrategia dirigida a mitigar la propagación, sin una cuarentena prolongada la cual afecte de manera directa los sectores más empobrecidos y cuyas condiciones de hacinamiento son propicias para una curva ascendente de propagación.

Un millón de Mascarillas como prevención para nuestra población

  • Identificación de Sectores Vulnerables. Proponemos un proyecto piloto en el Distrito nacional con identificación de barrios de la capital con densidad alta e ingresos medios- bajos.
  • Distribución. Iniciar campaña de distribución por áreas identificadas aunada a un proyecto de orientación sobre el uso de las mascarillas, su limpieza y mantenimiento. Esto irá de la mano con plan de educación sobre el lavado de manos y distanciamiento social.
  • Seguimiento. Identificar líderes de la comunidad, clubes sociales y centros de atención médica como corresponsables en la campaña de orientación, aplicación de mascarillas e higiene.

Proponemos una fase inicial en el Distrito Nacional y de manera progresiva expandir a las provincias más afectadas, con un monitoreo de resultados en base al número de casos identificados, supervisado por el Comité Nacional contra el COVID 19.

Proponemos en una segunda fase aplicar la estrategia a nivel nacional.

Tipo de Mascarillas

La protección mediante mascarillas contra virus aeorolizado fue estudiado por la Dra. Anne Davies en la universidad de Cambridge demostrando una capacidad de filtración de 51% en mascarillas de algodón al 100%, 70% algodón reforzado y 89% en mascarillas quirúrgicas (8). El uso de mascarillas respiratorias N95 dado su alto costo y alta demanda no es viable como política general en el momento actual, entendemos preferible mascarillas quirúrgicas como estrategia inicial y de algodón reforzado como alternativa.

Fondos – Proponemos captación de fondos mediante donaciones a través de la fundación Heart Care dominicana aunado a logística de distribución y monitoreo con la comisión COVID 19 de la República Dominicana, dirigida por el Dr. Alejandro Baez.

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