Un homicidio sacudió este martes al distrito municipal de Veragua, en Gaspar Hernández (Espaillat), cuando un hombre murió presuntamente a manos de su pareja. La sospechosa fue arrestada mientras intentaba huir y la Fiscalía abrió una investigación para clarificar los motivos de la agresión.
Las cifras oficiales dejan claro que el caso no es un hecho aislado. Solo en enero de 2025 la Procuraduría General de la República contabilizó 5 737 denuncias de violencia de género, intrafamiliar y delitos sexuales; 114 de esas querellas se registraron en la propia provincia Espaillat, una de las más golpeadas por esta problemática.
El fenómeno mantiene una tendencia letal 28 feminicidios se habían documentado en el país hasta el mes pasado, según datos divulgados por agencias internacionales basados en reportes del Ministerio Público.
Especialistas consultados advierten que la violencia intrafamiliar suele escalar cuando la víctima carece de redes de apoyo y las denuncias no se tramitan con rapidez. El Observatorio de Justicia y Género del Poder Judicial insiste en reforzar las órdenes de protección y ampliar los programas de casas de acogida, sobre todo en zonas rurales donde el acceso a servicios es limitado.
En Veragua, líderes comunitarios piden campañas de sensibilización puerta a puerta y el despliegue de unidades de atención integral que incluyan psicólogos y trabajadores sociales. La experiencia de proyectos piloto en Santiago y Santo Domingo, donde la reincidencia bajó más de 20 % tras la instalación de patrullas mixtas y terapia obligatoria para agresores, demuestra que la prevención es posible cuando se alinean instituciones y sociedad civil.
Mientras avanza el proceso judicial, las autoridades recuerdan que la línea de emergencia Llama y Vive (809-200-1202) opera las 24 horas y que las Unidades de Violencia de Género están obligadas a tomar denuncias sin importar el horario. Dar el paso a tiempo puede salvar vidas, como recalcan organismos nacionales y organismos internacionales que alertan sobre la urgencia de frenar la espiral de violencia en los hogares dominicanos.








