Han pasado diez años desde que Vladimir Guerrero Jr. firmó como agente libre internacional con los Azulejos de Toronto, y el tiempo ha confirmado lo que muchos anticipaban: el hijo del inmortal Vladimir Guerrero Sr. no solo heredó el talento, sino también la determinación y el carácter para sostener el peso de las expectativas.
En la actual postemporada, Guerrero Jr. ha vuelto a colocarse en el centro de atención. Según reportes de MLB, el dominicano se ha convertido en el motor ofensivo de los Azulejos en su serie divisional frente a los Yankees de Nueva York, con una actuación de película: seis hits en nueve turnos, dos jonrones y seis carreras impulsadas, incluyendo el primer grand slam en la historia del club en un juego de postemporada.
Su madurez no se mide solo en batazos. El dirigente John Schneider, quien lo conoce desde las ligas menores, ha destacado su capacidad para manejar la fama y el compromiso que conlleva representar a Toronto y, en cierto modo, a toda Canadá. “Viene lidiando con esto desde joven y ha aprendido a ser un líder natural”, comentó.
Guerrero, que firmó en abril un contrato récord de 15 años y 500 millones de dólares, ha asumido su papel como la piedra angular del equipo. En una alineación que ha visto altibajos por lesiones como la de Bo Bichette y cambios de roster, el primera base se ha mantenido como el punto de estabilidad y motivación para sus compañeros. El veterano George Springer lo define como “un hermano mayor” dentro del clubhouse y resalta su constancia: “Vladi nunca cambia. Ama este equipo y este país”.
Durante la temporada regular de 2025, el dominicano registró un OPS de .848, con el poder y la disciplina que lo caracterizan. Pero su verdadero brillo ha llegado ahora, en los momentos decisivos, donde Toronto busca avanzar a su primera Serie de Campeonato de la Liga Americana desde 2016.
Fiel a su estilo, Guerrero mantiene los pies en la tierra “Todavía no es tiempo de celebrar. El trabajo no se ha acabado”, afirmó antes del tercer juego en el Bronx. Su mensaje refleja una mentalidad ganadora que combina humildad y hambre de triunfo.
Más allá de las cifras, el liderazgo de Vladimir Guerrero Jr. parece estar forjando una nueva era en Toronto. Una donde los Azulejos, con su energía y madurez, vuelven a soñar con escribir otro capítulo histórico en el béisbol canadiense.
