Los Dodgers de Los Ángeles dieron otro golpe de autoridad en octubre, esta vez de la mano de Yoshinobu Yamamoto, quien volvió a exhibir la calma y precisión que lo han convertido en figura indiscutible en su segunda campaña en las Grandes Ligas. El lanzador japonés trabajó con temple en los momentos de mayor tensión y encabezó la victoria 8-4 frente a los Rojos de Cincinnati, resultado que selló el pase de los angelinos a la Serie Divisional de la Liga Nacional.
Según informó MLB, Dave Roberts no dudó en entregarle la pelota a Yamamoto para el partido decisivo y el derecho respondió con la salida más exigente de su joven carrera: 113 lanzamientos. El momento cumbre llegó en la sexta entrada, cuando logró salir ileso de una amenaza con las bases llenas y ningún out. La fanaticada explotó en aplausos cuando abandonó el montículo en el séptimo episodio, consolidando su condición de as.
El desempeño de Yamamoto vino inmediatamente después de la sólida actuación de Blake Snell, reafirmando que la rotación abridora es la gran fortaleza de Los Ángeles. A esto se sumó la ofensiva oportuna de Shohei Ohtani y Teóscar Hernández, elementos que permitieron a los campeones defensores barrer la Serie de Comodín sin titubeos.
Con esta clasificación, los Dodgers mantienen su paso perfecto en esta fase desde la implementación del formato al mejor de tres en 2022. El reto ahora será mayor: defender la corona en una SDLN que se perfila intensa ante los Filis de Filadelfia, serie que comenzará el sábado en el Citizens Bank Park.
