El veterano de la música urbana, Llandel Veguilla Malavé, conocido en todas partes como Yandel, ha encendido la escena al fusionar los ritmos que lo han hecho famoso con los acordes sublimes de una orquesta sinfónica. Con un repertorio lleno de energía, este artista puertorriqueño propone una experiencia diferente que combina la potencia del reguetón con la majestuosidad de la música clásica.
Según la agencia EFE, Yandel se aventuró en la grabación de “Yandel Sinfónico” tras el éxito de un concierto realizado el pasado octubre en Miami, donde contó con el apoyo de la Orquesta Sinfónica y Coral de la Universidad Internacional de Florida. La disquera Warner Music, encantada con la presentación, le propuso plasmar esta fusión en un álbum en vivo, algo que pone de relieve cómo la música urbana sigue explorando nuevos horizontes.
Con un registro de 47 canciones, el artista seleccionó 29 temas para este proyecto, entre ellos “Nunca me olvides”, “Abusadora” y “Teléfono”. Dentro de la comunidad musical, algunos comparan este paso con otros intentos de maridar ritmos modernos con arreglos sinfónicos, aunque pocos han logrado la energía cautivadora que Yandel imprime en cada presentación. El puertorriqueño, oriundo de Cayey, enfatiza que la esencia del reguetón se mantiene viva: no ha querido diluir su género, sino realzarlo con la profundidad de los instrumentos de cuerda y vientos.
La idea de insertar música urbana en el universo sinfónico no es nueva en el panorama internacional, pero que un exintegrante de un dúo tan histórico como Wisin & Yandel se atreva a reformular su propio repertorio en esta dirección demuestra que la innovación no está reñida con la tradición. De hecho, en múltiples entrevistas, expertos como los de la Academia Latina de la Grabación han destacado la necesidad de buscar puentes entre géneros distintos, contribuyendo así a la evolución de la música popular.
Es notorio que la tendencia de las colaboraciones entre artistas urbanos y orquestas clásicas ha ido en aumento. De acuerdo con publicaciones de la revista Billboard, este tipo de iniciativas suele llegar a nuevos públicos, creando una mezcla inolvidable que llama la atención de seguidores de ambos mundos. Yandel planea llevar este concepto en vivo a varios países, con la intención de invitar a orquestas sinfónicas locales a sumarse a la gira programada para este año, lo que promete un despliegue cultural único.
Con “Yandel Sinfónico”, el reguetón se alza, más allá del perreo y las fiestas, con una ambición artística que logra cautivar oídos de todas las edades. Es una muestra de que el género, nacido en los barrios populares, puede fundirse armoniosamente con una tradición musical centenaria, siempre que exista talento, pasión y un enfoque creativo sólido. El futuro se vislumbra interesante para los artistas que, como Yandel, apuestan por la innovación sin abandonar sus raíces.